Tomasita Martínez califica de inhumanos a los patrones que arriesgan a sus trabajadores por mantenerlos laborando en condiciones de riesgo
Karla Cortez / La Prensa
NUEVA ROSITA, COAHUILA.- Todos los mineros que mueren en el cumplimiento de su deber, lo hacen por amor a su familia, porque se arriesgan por nosotros sabiendo muchas veces las condiciones en que se encuentran los lugares de trabajo –dijo Tomasita Martínez- viuda.
Mencionó que a pesar del dolor, “es un orgullo ser esposa de un minero», dijo, recordando con gran amor a su esposo Reyes Cuevas, minero atrapado en la mina Pasta de Conchos, a quien recuerda especialmente en este día.
“Para mí es un orgullo ser esposa de un minero, tengo ese sentir de poder decirlo, felicidades a todos ellos, pero en especial a mi esposo que está en el cielo», dijo.
Aseguró que todos estos 18 años no han sido fácil para ella, ha luchado por su rescate y además por la no repetición, para que otros mineros no pierdan la vida en los desarrollos mineros como le pasó a su marido, cuyo cuerpo espera le sea entregado pronto, ya que es el anhelo de ella y de su familia.