Por Expansión
La Prensa
Lidia Arista y Yared de la Rosa
El gabinete de la primera mujer en la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, tendrá el sello de su antecesor: Andrés Manuel López Obrador. De los 19 nombramientos que ha realizado hasta ahora la virtual presidenta electa, nueve (47%) son de perfiles que trabajan o trabajaron en el actual gobierno y algunos de ellos forman parte del circulo cercano.
Juan Ramón de la Fuente, Rogelio Ramírez de la O, Marcelo Ebrard, Alicia Bárcena, Raquel Buenrostro, Edna Elena Vega, Ariadna Montiel, Rosa Icela Rodríguez y Lázaro Cárdenas Batel son políticos que Sheinbaum decidió incorporar a su equipo de trabajo para el sexenio 2024-2030 y que pertenecen o pertenecieron al gabinete de López Obrador.
Desde pasado el 20 de junio, Sheinbaum instituyó “los jueves de gabinete” , día dedicado a presentar nombramientos de quienes formarán parte de su equipo de trabajo a partir del 1 de octubre.
Fuera de estas conferencias de prensa, la virtual presidenta electa, ha anunciado designaciones como la de José Antonio Peña Merino como quien será titular de la Agencia de Transformación Digital y quien fue pieza importante en durante su gobierno al frente de la CDMX, lo mismo Luz Elena González, que estará en Energía y fue su secretaria de Finanzas.
También esta el caso de Omar García Harfuch, quien fue secretario de Seguridad Ciudadana y estará al frente de la misma cartera a nivel federal; Jesús Antonio Esteva, que estará en la Secretaría de Comunicaciones y Transporte y que fue su secretario de Obras en la capital o la de la empresaria, Altagracia Gómez, quien será la coordinadora del Consejo Asesor Empresarial y con quién ha trabajado desde la campaña.
“Claramente, hay perfiles cercanos a Claudia Sheinbaum; gente de su confianza, gente que viene con ella del Gobierno de la Ciudad de México, gente que ha sido parte de su equipo en los diferentes cargos que ha tenido», señala Arturo Espinosa Silis, analista político y director de Strategia Electoral.
La continuidad
Expertos consultados explican que cuando en un gobierno hay continuidad, como lo ha ofrecido Sheinbaum, siempre hay una “negociación” entre el presidente saliente y el entrante para definir a los perfiles que ocuparán secretarías de Estado o que se integrarán en el gabinete ampliado.
«Hay gente sumamente cercana al presidente de la República, creo que es un gabinete que es palomeado y autorizado por el presidente de la República, sin lugar a dudas, hay gente que es de toda su confianza. Él da el visto bueno a quien sí y quién no. Es un gabinete armado entre los dos”, explica Espinosa Silis.
Contrario a lo que advierten los analistas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado tener algún tipo de injerencia en los nombramientos que ha realizado Sheinbaum, aunque sí ha expresado que Sheinbaum “supo escoger bien”.
“Es falso. Voy a recordar cómo era antes: el presidente en funciones decidía quién iba a ser su sustituto, su sustituta; en este caso no fue así, yo no fui el que decidió, no hubo ‘dedazo’, porque eso se olvida, y fue la gente, por lo mismo”, así respondió cuando se le planteó que hay quienes opinan que él ha ido palomeando a los futuros secretarios de Estado.
“En la integración del gabinete de Sheinbaum estamos viendo una negociación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y entre la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y eso se está reflejando en diferentes espacios. Vemos a personajes como Marcelo Ebrard, como Lázaro Cárdenas, muy cercanos a López Obrador y otros a la doctora Sheinbaum como Omar García Harfuch y Ernestina Godoy”, explica José Antonio Carrera, analista político y coordinador de docencia de la División de Ciencias Sociales y Humanidad de la Universidad Autónoma de México.
El más reciente nombramiento realizado por Sheinbaum a Lázaro Cárdenas Batel como Jefe de Oficina de la Presidencia, manda un mensaje que no hay ruptura entre la familia Cárdenas y la llamada 4T, luego de que a Cuauhtémoc Cárdenas, excandidato presidencial, se le vinculara con Colectivo por México, un movimiento que llamaba a construir un “solo México”.
“Es un nombramiento políticamente interesante porque hubo un distanciamiento entre la familia Cárdenas y el presidente López Obrador a raíz de que Cuauhtémoc Cárdenas participó en la elaboración de un documento crítico hacía la falta de logros de la administración», plantea Verónica Ortiz.
La analista política, recuerda que Lázaro Cárdenas era el coordinador de asesores, cargo al cual renunció precisamente después de eso, pero creo que con este nombramiento se refrenda, además de la idea de tener a alguien que coordine el trabajo del gabinete, alguien cuya familia tiene un alto significado para la los gobiernos de de izquierda. «Es una señal de cercanía con la familia Cárdenas en general».
Para los analistas, la intención de que un presidente intervenga en el nombramiento del gabinete puede tener dos explicaciones: continuidad del proyecto político o que esos funcionarios “cuiden las espaldas” de los funcionarios salientes.
“Se busca acomodar cercanos para que haya continuidad, pero también para vigilar que no haya ningún tipo de auditorías o persecuciones, sobre todo cuando hay alternancia en el partido en el gobierno”, agrega José Antonio Carrera.
Pero esto no sólo pasa en las administraciones morenistas. En el gabinete de Felipe Calderón hubo algunas incorporaciones de funcionarios que trabajaron en el gobierno Vicente Fox, como Daniel Francisco Cabeza de Vaca que pasó de estar al frente de la Procuraduría General de la República (PGR) a consejero Jurídico de la Presidencia; Eduardo Medina Mora, quien fue secretario de Seguridad Pública y en el siguiente sexenio fue procurador.
También es el caso de Josefina Vázquez Mota, quien pasó de la Secretaría de Desarrollo a la Secretaría de Educación y también Alberto Cárdenas Jiménez, quien pasó de ser titular de Medio Ambiente y Recursos Naturales a secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
Cuotas y técnicos
Además de los cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el gabinete de Claudia Sheinbaum pueden identificarse algunos perfiles que llegaron por “cuotas partidistas” y otros más por su perfil técnico.
“Veo otro sector en el que hay gente que son cuotas políticas o partidistas como Mario Delagado; como Marcelo Ebrard, quien es una fuerza real de Morena y en esta búsqueda que tienen a ultranza de la unidad que tienen que dejar contentos a varios perfiles y a varios sectores”, explica Espinosa Silis.
Al finalizar la contienda interna de Morena para definir a su candidato presidencial, Marcelo Ebrard mostró inconformidad por los resultados y pidió que se le reconociera su fuerza en el movimiento. A él se le designó como secretario de Economía, y varios cercanos a su grupo político tendrán ocuparan espacios legislativos como Yeidckol Polevnsky como plurinominal en la Cámara de Diputados, Emmanuel Reyes Carmona como su senador cuando Ebrard pida licencia para ocupar la Secretaría de Economía y Martha Lucía Mícher, quien podría obtener un espacio en el Senado por lista.
La designación de Mario Delgado como parte del gabinete ya se esperaba. Además de ser el presidente nacional de Morena, fue coordinador de la precampaña de Sheinbaum y, después, de la campaña de Claudia Sheinbaum, por lo que puede ser considerado que su inclusión es una cuota a su trabajo partidista.
Es un gabinete dividido por cuotas, en el cual el presidente lleva una gran mano, y veo pocos perfiles nuevos y veo pocos perfiles con capacidad de innovación”.
Arturo Espinosa Silis, director de Strategia Electoral.
La parte técnica es de aquellos que fueron incluidos por Claudia Sheinbaum pero no es en pago a cuotas, sino por su perfil.
“Hay una parte técnica que está dentro del gabinete que son perfiles más neutros, más para generar confianza como David Kershenobich, Juan Ramón de la Fuente, que no creo que sean leales ni a uno ni a otro, o que sean cuota partidista, sino que buscan generar neutralidad, un perfil más técnico”, agrega Espinosa Silis.
Nombramientos no son sexenales
Con la integración de su gabinete, el presidente que está por entrar manda mensajes, por lo que el propósito es dar certidumbre.
Tras el triunfo de Claudia Sheinbaum y la proyección de mayoría calificada para la Cámara de Diputados y el Senado de la República, hubo inestabilidad en los mercados, y entonces para estabilizarlos, Claudia Sheinbaum anunció que mantendría a Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda y Crédito Público.
«Hay una señal muy clara de continuidad, por un lado y, por otro, de la influencia del presidente López Obrador. Algunos dirán que son nombramientos para darle estabilidad al nuevo gobierno, como puede ser el caso de Rogelio Ramírez de la O en Hacienda, que da una señal de continuidad para tener tranquilidad en los mercados, pero hay otros casos que pues no son tan afortunados», destaca Verónica Ortiz.
Sheinbaum propondrá a Ramírez de la O que se quede en Hacienda
Sin embargo, los expertos recuerdan que los nombramientos no son sexenales. En algún momento de su administración, los propios funcionarios renuncian o el presidente les pide su separación del cargo y busca que esos cargos los ocupen perfiles más afines.
“Si pensamos en las instituciones o en las empresas particulares, se quedan personas que tienen conocimiento técnico. Los integrantes del gabinete tienen la oportunidad para hacerlo bien. Y en el momento en el que la presidenta se convenza que no lo están haciendo bien, podrá haber movimientos o si la probada experiencia o el trabajo la convence en mantenerlos por sus méritos propios, y no por una negociación con el expresidente”, agrega José Antonio Carrera.
En cinco años, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sumó más de 50 cambios de su gabinete legal y ampliado por renuncias, enroques o aspiraciones a cargos de elección popular; tocará a Claudia Sheinbaum manejar a su equipo a partir del próximo 1 de octubre.