La titular del Juzgado Cuarto, María Inés Hernández Compeán señaló que
con la reforma que persigue el Presidente de México, expresó que al elegir a los jueces por voto popular, estarán más preocupados por pagar favores
Alexis Massieu
La Prensa
De manera contundente y en representación del Poder Judicial Federal en la localidad, respondió el día de ayer la Jueza María Inés Hernández Compeán, a las mentiras y calumnias con las que el Presidente de la República, busca justificar una reforma cuyo objetivo es el de desaparecer el único contrapeso a su ya de por sí desmesurado poder.
Fue durante la celebración del día del abogado, que María Inés Hernández Compeán, envió un mensaje a nuestra sociedad: “soy la Jueza de Distrito de Monclova, la octava hija de una pareja de mexicanos que no terminaron su educación primaria, él; un jornalero en su país y luego migrante, y ella, una ama de casa; a quienes la vida les dio la sabiduría para siempre repetirles a sus hijas e hijos, que la única herencia que les dejarían sería su educación”.
Gracias a esa educación que recibí, y a que hace 30 años se institucionalizó la carrera judicial, fue que pude llegar a ser jueza federal, luego de 23 años de trabajo, y tras participar en cinco concursos de oposición y resultar vencedora en el último, destacando entre más de mil aspirantes al cargo.
Les aseguro que una historia parecida de mucho esfuerzo y de muchos años, pueden compartirles la gran mayoría de quienes actualmente son titulares de juzgados y tribunales federales, teniendo el gusto de conocer personalmente a varios de ellos, mujeres y hombres de bien, mexicanos cuyo privilegio es poder emitir sentencias que protegen derechos humanos frente a actos ilegales o arbitrarios de las autoridades.
Es la independencia judicial, lo que en estos tiempos nos toca defender, con estas mismas virtudes de honestidad y de trabajo constante, porque conozco a muchas personas, oficiales judiciales, actuarios y secretarios que están en este camino de esfuerzo y vocación que implica la carrera judicial.
Le pedimos a la sociedad mexicana que nos escuche, cuando les advertimos de la gravedad de la reforma al Poder Judicial, con la que se va a politizar el acceso a los altos cargos mediante un método que impedirá que lleguen los más capacitados, y que implica el riesgo, de que los elegidos por voto popular, deban pagar los favores a quienes les permitieron alcanzar el puesto.