El párroco de la Iglesia Santiago Apóstol, Francisco González, mencionó que el bautismo no debe ser en vano
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Este domingo la iglesia católica invitó a los feligreses a considerar la llamada al discipulado para llevar el mensaje de Jesús al mundo con sencillez y confianza en Dios, aunque enfrenten el rechazo o la incomprensión.
El párroco de la Iglesia Santiago Apóstol, Francisco González, mencionó que el bautismo no debe ser en vano, por la fotografía o la influencia de la familia, sino porque “lo irás llevando a cabo en tu ser, primero como discípulo y posteriormente como misionero”.
En la homilía del domingo mencionó que el evangelista san Marcos invita a reflexionar sobre el envío de los doce apóstoles, un momento decisivo tanto para ellos como para la misión de la Iglesia en el mundo. Jesús los envía de dos en dos, otorgándoles autoridad sobre los espíritus impuros y equipándolos únicamente con lo esencial para el camino. Esta sencillez en el equipaje no es mera austeridad, sino un signo profundo de la confianza en la providencia de Dios y en la importancia de la misión sobre las comodidades materiales.
El párroco mencionó: “Es la fuerza de la comunidad lo que hace presente al señor, es la fuerza de la unión la que logra la evangelización, ya que, Jesús no quiere protagonistas sino hermanos que vivan la fe y la compartan”
Mencionó que cada experiencia es una llamada a ser su portavoz y muchos ponen pretextos como ‘no se’, ‘no se me da’, ‘no estoy preparado’, ‘no se leer la biblia’, cuando el señor enseña que no se trata de saber si no de saberse enviado.
Dijo que el profeta es aquel que anuncia la palabra que le es confiada y denuncia las injusticias como el profeta Amos, quien fue un pastor y productor de higos, y de quien La Iglesia católica conmemora su consagración el 15 de junio.