Cumplen con el deber de representar dignamente a su gente y tradiciones
Oscar Ballesteros
La Prensa
SAN BUENAVENTURA, COAHUILA.- La cabalgata y el santoral del 14 de julio son fechas especiales en San Buenaventura. Las familias se preparan con anticipación para esta ocasión icónica, que guarda el recuerdo más valioso del pueblo. Fundado hace más de 350 años, el bello Centro Histórico de esta villa ha conservado su naturaleza viva, con frondosos árboles y acequias que los nutren con riego por agua rodada.
Antes del amanecer, los habitantes se encomiendan a su Santo Patrono, rezando por la prosperidad de su gente y esperando la llegada de los jinetes y cabalgantes que ingresan a la ciudad. Encabezando la cabalgata, la Reina, la Princesa y la Flor del Ejido representan a la mujer bella, elegante y del campo, montando finos caballos de ganaderías locales.
La Reina María Ale I, figura principal a quien se rinde pleitesía, simboliza la tradición más arraigada del pueblo. Su imagen es la viva historia de San Buenaventura, una dama que domina con destreza el trotar de su caballo, sin perder el porte al llevar la corona y el traje diseñado para este acontecimiento. A su lado, la Real Princesa Sofía Villaseñor, vestida con un exclusivo traje, cabalga con elegancia, saludando gentilmente a la sociedad congregada para rendir homenaje a su esfuerzo y dedicación.
La Flor del Ejido, Adriana Lozano, acompaña fielmente a las soberanas con su traje de escaramuza, identificándose con los campesinos, quienes son la fuente primaria de vida en San Buenaventura. La comunidad valora que las nuevas generaciones amen su cultura y tradiciones. Desde la infancia, las sambonenses se preparan, sueñan y anhelan portar la admirable corona, símbolo de un arduo trabajo para preservar la herencia de sus fundadores.
La Feria de San Buenaventura, celebrada en 2024, ha dejado gratos recuerdos. La Reina y la Princesa marcaron un antes y un después con cifras históricas, apoyadas por el Comité Central, Pro Reinado y la organización de eventos artísticos, culturales y gastronómicos. Todo esto se llevó a cabo en la emblemática Plaza de Toros, donde las carteleras de talla nacional e internacional reconocieron las tradiciones del mejor público de Coahuila.