Identifica los síntomas de una relación desgastada y toma decisiones informadas
Las relaciones pueden morir sin que nos demos cuenta. Esto ocurre cuando los problemas, malos entendidos, discusiones, falta de comunicación y desconexión emocional se acumulan, erosionando poco a poco la relación.
A veces, estamos tan inmersos en nuestras rutinas y distracciones diarias que no percibimos el deterioro. Aunque es ideal mantener una relación sana y feliz, también es crucial reconocer cuándo ha llegado a su fin.
Indicadores de una relación terminada
Según el experto Bruce Y. Lee en Psychology Today, hay varias señales que indican que una relación ha muerto:
- Pérdida de confianza: La confianza se ha desvanecido sin necesidad de un incidente específico.
- Falta de conexión emocional: Ya no existe un vínculo emocional fuerte.
- Incomunicación: No se hacen esfuerzos por entender a la pareja.
- Pérdida de respeto El respeto mutuo se ha erosionado.
- Resentimientos acumulados Hay un aumento en los sentimientos de resentimiento.
- Desinterés en mejorar: No se intenta resolver los problemas.
- Evitar tiempo juntos: Se prefiere no pasar tiempo ni hablar con la pareja.
- Falta de prioridad: Ya no se consideran mutuamente como una prioridad.
- Metas divergentes: Tienen objetivos de vida muy distintos.
- Futuro sin la pareja: Al pensar en el futuro, no se imaginan juntos.
No todas las relaciones aparentemente muertas están más allá de la salvación. De acuerdo con Healthline, ofrece algunos consejos para intentar rescatarlas:
- Analiza las causas: Identifica los problemas y asume tu parte de responsabilidad sin buscar culpables. Comprende cómo comenzaron los problemas.
- Compromisos: Aprende a negociar y encontrar puntos medios que beneficien a ambos.
- Tiempo con amigos: Pasar tiempo con amigos fuera de la relación es saludable y refuerza tu identidad.
- Contacto físico: Abrazos y el contacto físico pueden liberar oxitocina, mejorar el ánimo y generar cercanía.
- Decisión informada: Evalúa si vale la pena seguir en la relación o si es mejor seguir adelante por separado.
Reconocer estas señales te ayudará a tomar una decisión informada sobre el futuro de tu relación, ya sea para intentar repararla o para aceptar que ha llegado a su fin.