Por Excélsior
La Prensa
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó a sus allegados en los últimos días que el camino hacia la reelección del presidente Joe Biden se ha complicado considerablemente y sugiere que el mandatario debe evaluar detenidamente la viabilidad de su candidatura, según informaron varias fuentes familiarizadas que hablaron bajo condición de anonimato para discutir temas privados.
De acuerdo con The Washington Post, Obama ha mantenido una única conversación con Biden desde el último debate, y ha dejado claro en sus diálogos con otros que la decisión sobre el futuro de su candidatura recae en Biden. Destacó que su preocupación principal es proteger a Biden y su legado, y ha rechazado la noción de que solo él puede influir en el proceso de decisión.
Barack Obama y Joe Biden. (AFP)
Públicamente, Biden y su equipo de campaña han mostrado una postura desafiante, afirmando que el presidente no abandonará la carrera. Sin embargo, el portal Axios aseguró que el mandatario podría renunciar a su candidatura durante el fin de semana debido a la presión entre los demócratas. Ayer interrumpió un evento de campaña en Las Vegas tras dar positivo a covid-19.
En el trasfondo, Obama ha estado muy involucrado en discusiones sobre el futuro de la campaña de Biden, respondiendo a llamadas de numerosos demócratas inquietos, incluida la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, compartiendo sus perspectivas sobre los desafíos que enfrenta Biden, según personas familiarizadas con el asunto.
Obama se considera a sí mismo como un consejero y una caja de resonancia para su exvicepresidente, y ha dicho a sus allegados que se siente protector con Biden. En estas conversaciones, Obama ha afirmado que considera que Biden ha sido un excelente presidente y desea salvaguardar sus logros, los cuales podrían estar en riesgo si los republicanos toman el control de la Casa Blanca y del Congreso el próximo año.
En algunas discusiones, Obama, quien siempre ha valorado los datos políticos, ha expresado su preocupación sobre el distanciamiento de las encuestas de Biden, la creciente trayectoria electoral de Donald Trump y la deserción de los donantes hacia el presidente.