El Presidente de Canacintra manifestó que es necesario tener la mayor independencia de acero, pues actualmente la materia prima se está importando de otros países
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación calificó como urgente tener una planta acerera en el país para tener la mayor independencia de acero, insumo que se considera muy importante para la economía.
Alejandro Loya Galaz, Presidente de Canacintra Monclova, mencionó que están importando el acero desde Brasil, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Turquía, China, India, Italia, donde pagan flete y aranceles.
Y señaló: “El arancel se aplica para bloquear la entrada del acero asiático, el flete pagamos de un 10 a 20 % y el arancel entre un 25 y 35 por ciento. Un costo muy grande, con la planta en el país ese costo no existiría”.
Loya Galaz mencionó que los sobrecostos no existirían y serían mucho más competitivos si existiera una planta acerera en el país, dada la paralización y la posible quiebra de la empresa Altos Hornos de México.
En la entrevista señaló que Ternium invertirá más de 2 mil 200 millones de dólares en Norteamérica en una nueva acerería con horno de arco eléctrico, sin embargo, aclaró: “Ternium es un gran laminador de Acero, pero lo compra, no lo produce”.
Respecto a Grupo Deacero que invertirá 1 mil millones de dólares en una nueva acería en Ramos Arizpe, Coahuila mencionó que produce una cantidad relativamente pequeña nada comparada con Altos Hornos de México.
“AHMSA hacía entre 3 y 4 millones de toneladas al año, nos está faltando a todo el país, se hacía desde varilla, tubería, hasta placas y láminas para hacer todo tipo de artículos desde domestico hasta buques y aviones”.
Señaló que si Monclova y la Región Centro depende del exterior para comprar acero toda la industria sufrirá en costos, en capacidades y en falta de materia prima por lo que requieren ser independientes en este insumo tan importante.
Como ejemplo mencionó: “Es como depender de las medicinas o las vacunas, si no las hacemos en el país dependemos de quien nos las quiera vender y a que precio. Es una situación en que un país como México tiene que ser independiente”.