Las mujeres de unos 40 años son acusadas además de arrojar ponchallantas cuando las seguían elementos de la Policía de Acción y Reacción
Alexis Massieu
La Prensa
Dos mujeres de aproximadamente 40 años de edad fueron detenidas y llevadas ante un juez penal el día de ayer, acusadas de andar “halconeando”, de arrojar ponchallantas por el camino, cuando las seguían elementos de la Policía de Acción y Reacción (PAR), por calles del municipio de Cuatro Ciénegas, además de traer consigo diversas cantidades de droga.
Se trata de Sonia Patricia, y Juanita Catalina “N”, a quienes se le acusó de cometer los delitos de posesión simple de narcóticos y contra las funciones de seguridad, el pasado 30 de julio cerca de las 19:00 horas en la calle Benito Juárez del referido Pueblo Mágico, cuando circulaban abordo de una Jeep Cherokee de color gris, y al ver la unidad aceleran, estando a punto de atropellar a un peatón.
Fue entonces, que al ir en su persecución—supuestamente–el par de damas, desde sus respectivos lugares de piloto y copiloto, arrojaron por las ventanas varios ponchallantas, reventándole uno de los neumáticos delanteros a la patrulla de la corporación estatal, la cual ya no pudo continuar su marcha, sin embargo, y para su mala suerte, Sonia “N”, quien iba al volante, perdió el control de la Cherokee, saliéndose del camino.
Los agentes de la PAR, reanudaron la persecución de las sospechosas de manera pedestre, ya que estas habían bajado de su vehículo y corrido hacia el monte, donde finalmente fueron aseguradas, y al revisar sus pertenencias, a Sonia “N” le encontraron 65.56 gramos de mariguana, y a Juanita “N”, 81.77 gramos de la misma sustancia, según fue confirmado por el perito químico de la Fiscalía General del Estado.
Cuando les llegó el turno de declarar, el par de imputadas decidieron hacer valer su derecho a guardar silencio, a consejo de su abogada, solicitándole al juez que les resolviera su situación legal en ese mismo momento, en vez de pedir tiempo para buscar pruebas de su inocencia, y fie entonces, que se les dictó un auto de vinculación a proceso, concediéndoles a la defensa y al Ministerio Público, 2 meses de plazo para que lleven a cabo una investigación complementaria.
Respecto de la medida cautelar, tras escuchar los alegatos del abogado de la Fiscalía, y los de la defensora, el juez llegó a la conclusión: de que sería suficiente con imponerles la obligación de acudir a realizar una firma de manera periódica, ordenando que se les pusiera en inmediata libertad.