Familiares y amigos le dieron el último adiós a Mario Alberto Vázquez González, encomendando su alma a Dios
Alexis Massieu
La Prensa
Con una misa celebrada la mañana de ayer en la Parroquia Santiago Apóstol, familiares y amigos dieron el último adiós al ex obrero y trabajador de confianza de AHMSA, Mario Alberto Vázquez González, encomendándole su alma a Dios.
La de Mario Alberto, señaló el Párroco Jesús Eduardo Neri Frías, es la historia de muchos de los integrantes de nuestra comunidad, de personas que trabajaron durante toda su vida, entregándosela a esta industria llamada Altos Hornos de México.
Con la misa de cuerpo presente, el sacerdote explicó, que lo que se puso en el altar, fue la esperanza que brota del corazón agradecido, la vida y obra de Mario Alberto, una vida fructífera rodeada de amor, familia, trabajo y responsabilidad.
Los asistentes a la ceremonia, pidieron a Dios que les de fortaleza y esperanza a sus seres queridos, y salgan adelante, sintiéndose abrazados por la comunidad que es la Iglesia.
Así también le pedimos a Dios que las obras de nuestro hermano Mario resuciten y sigan presentes en Ustedes primero que nada su familia, llevándoles a la memoria su recuerdo, los inspire y siga animando a que cada quien cumpla con su propia misión
“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”
“A tu hijo Mario Alberto dale un lugar entre los justos y los fieles, porque Jesús dijo: yo soy la resurrección y la vida”, sentenció el padre.
Así también, como Jesús resucitó, le pedimos a Dios que las obras de nuestro hermano Mario, resuciten y sigan presentes en Ustedes–primero que nada en su familia–llevándoles a la memoria su recuerdo, para que los inspire y los siga animando a que cada quien cumpla con su propia misión en esta vida.
Como se recordará, Mario Alberto trabajó por cerca de 40 años en Altos Hornos de México, gran ´parte de su tiempo en el Alto Horno 5 de la Planta 2, formando parte de la Sección 288, y últimamente, desempeñándose en la misma empresa, pero ya como un empleado de confianza.