Invita párroco a una transformación interna profunda
José Moreno
La Prensa
SALTILLO, COAHUILA.- La fiesta del Santo Cristo de la Capilla, celebrada en la Catedral de Santiago en Saltillo, Coahuila, reunió a miles de feligreses en un evento lleno de fe y devoción. Con el repique de campanas a las 5:00 de la mañana, se dio inicio a una serie de misas cada hora en honor al Santo Patrono, conmemorando la transfiguración del Señor.
Desde hace 416 años, los devotos han confiado en la imagen del Santo Cristo, y este año no fue la excepción. La comunidad católica acudió a la catedral para dar gracias, presentar sus plegarias y ofrecer sus peticiones al Santo Patrono. A pesar de las aglomeraciones en las calles circundantes, personas de todas las edades y condiciones llegaron con amor y fe, algunos con bastones, en sillas de ruedas, o caminando a paso lento, para cumplir su promesa de visitar al crucificado.
Devoción y Gratitud
La devoción se manifestó de diversas formas durante las misas. Algunos feligreses, como don José Asunción Palomo, llegaron al altar de rodillas con ofrendas florales, agradeciendo al Santo Cristo por los favores recibidos y los milagros presenciados en su familia y comunidad. «Primero doy gracias por todo lo recibido, pido porque todos tengamos bienestar, por los presos, por los pobres, por el que no tiene para que les provea», expresó don Asunción, acompañado por su hija Diana, quien también agradeció por la devoción inculcada por sus padres.
Familias enteras acudieron al altar, llevando objetos religiosos para bendecir y participando en las danzas que alaban a Dios con sus coloridos trajes. La atmósfera de devoción y alegría era palpable, reflejando la fuerte conexión espiritual de los asistentes con el Santo Cristo.
Una Invitación a la Transformación Interna
El párroco de la Catedral, Juan Manuel Ledezma, aprovechó la ocasión para invitar a los feligreses a no limitarse al novenario, sino a buscar una transformación personal profunda. «A veces traemos resentimiento, malos entendidos, coraje, todo eso se vuelve algo que no funciona en nuestra vida», comentó el párroco. «Le echamos ganas, venimos a hacer oración, y hasta nos echamos un elote con mayonesa y chile y sentimos que Dios no nos oye».
Ledezma instó a los creyentes a no cansarse de pedirle al Santo Cristo que transfigure sus vidas, permitiéndoles ver, escuchar y sentir a Dios, y a compartir esa experiencia con quienes los rodean. «Cuando llegamos a la cima no solo vemos, oímos y sentimos a Dios, sino que venimos a multiplicar lo que se vivió allá, lo agradable de la vida, que hermoso vivir aquí», destacó.
Una Fiesta para Todos
La celebración del Santo Cristo de la Capilla es un evento que une a personas de todas las edades, profesiones y sectores de la sociedad saltillense. Las calles alrededor de la Catedral se llenaron de los sabores, olores y colores característicos de la fiesta patronal, creando un ambiente festivo y acogedor para todos los asistentes.