El Obispo Hilario González expresó en torno a la quiebra de AHMSA, que es parte de un ciclo, pero vendrán otras oportunidades para Monclova y la Región
Oscar Ballesteros
La Prensa
“Pedimos que este estado no permita dejar abandonados a los trabajadores” compartió el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Monseñor Hilario González García ante hacerse oficial la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA), que la base obrera reciba lo suficiente por su empeño y trabajo en la acerera, sin embargo, recordó que este sólo es parte de un ciclo, que no deben perder la esperanza.
Si bien es una empresa emblemática que se construyó con la suma de los esfuerzos de miles de trabajadores durante sus años de función, recordó «ninguna empresa es para siempre» por lo que los trabajadores deben mantener la esperanza de que en Monclova existirán nuevas posibilidades de trabajo, puesto que la tendencia de todo es evolucionar.
“Es una tristeza que esta fuente trabajo termine, pero ninguna empresa es para siempre, habrá que evolucionar, ojalá que quienes tomen el curso, empresarios o compradores, de esta quiebra tengan en cuenta los valores de la ciudad (…) no hay que perder la esperanza, así empezó Monclova, en medio de la adversidad” acotó Monseñor Hilario González.
Finalmente, señaló que más allá de ser una prueba de Dios este nuevo episodio de la ciudad, son decisiones de las personas las que realmente llevaron hasta este punto a la acerera, pero sí será con la providencia de el Señor que las familias podrán recuperar la abundancia, pues tienen que tener fe en la reactivación industrial de Monclova.