Además, Obdulio Juan Manuel Rodríguez deberá pagar 2 millones 300 mil pesos por reparación de daño
Alexis Massieu
La Prensa
A pasar 28 años en la cárcel por el homicidio del Policía Municipal Luis Armando Burciaga Treviño, pagar una multa de 29 mil pesos y una reparación del daño por 2 millones 300 mil, fue condenado el día de ayer Obdulio Juan Manuel Rodríguez y Rodríguez, quien admitió su culpa a cambio de recibir una pena menor a la que le podía corresponder, en caso de que lo hallaran culpable en un juicio oral.
Fue de esta manera, mediante un procedimiento abreviado, que se puso fin al proceso penal identificado como la causa 869/2023, en el que de común acuerdo, la defensa, la asesora legal de la víctima la Fiscalía General del Estado, fijaron el número de años que tendrá que pasar en prisión, la reparación del daño y la multa a pagar.
De acuerdo a los hechos que fueron plasmados como la verdad legal, el crimen ocurrió el día 29 de junio del año 2023 entre las 07 y las 07:30 horas sobre la calle Magnolia con Francisco I. Madero en la Zona Centro de Ciudad Frontera, luego de que el agente preventivo Luis Armando Burciaga, fue alertado por un testigo, de la presencia de un hombre armado que llevaba sometido a otro a la altura de la plaza de la colonia 10 de Mayo.
Cuando el oficial de la Policía Municipal llegó hasta donde estaban Obdulio Juan Manuel, y Edwin Uriel–a quien tenía consigo cual si fuera un rehén–le ordenó que dejara ir al menor de edad y que tirara el arma de fuego que llevaba, un revolver calibre 38, pero en vez de ello, se escuchó un disparo, cuyo proyectil fue dar en su pecho, lo cual lo hizo soltar su arma de cargo, y retroceder para intentar subir a la patrulla.
Una segunda detonación puso fin a la vida de Luis Armando Burciaga, Obdulio Juan Manuel le había disparado a la cabeza, tomado el arma 9 milímetros del oficial, y escapado del lugar antes de que llegaran los refuerzos.
El año que el homicida ya había pasado en prisión, explicó el juez, le será descontado de la condena de 28 a la que fue sentenciado, debiendo cumplir con el resto de la pena, en el Centro Penitenciario de Monclova.
Obdulio Juan Manuel Rodríguez, llevaba por las calles y en plena mañana, sometido a Edwin Uriel con un arma de fuego, porque que estaba seguro de que el adolescente le había robado el motor de su motocicleta.