Es acusado de matar a cuchilladas a Arturo Osvaldo
Carlos Octavio alias “El Cara Chueca”, permanecerá tras las rejas durante todo el tiempo que dure el juicio y a la espera de su sentencia
Alexis Massieu
La Prensa
Por el homicidio de Arturo Osvaldo González Rodríguez, quien falleció durante una riña a causa de una cuchillada en el cuello, una jueza penal vinculó a proceso el día de ayer, a Carlos Octavio “N”, alias “El Cara Chueca”, imponiéndole por medida cautelar la de la prisión preventiva, que lo mantendrá tras las rejas durante todo el tiempo que dure el juicio en su contra.
Según la acusación hecha por el Ministerio Público, el crimen se cometió el pasado 9 de agosto en la calle Estación Monclova, en la referida colonia del Sector Sur de la ciudad, cerca de las 15:00 horas, cuando a la casa de su expareja, Nayeli Aneli, llegó Carlos Octavio “N”, quien; al escuchar ruidos en el interior, le preguntó quién se encontraba adentro, respondiéndole ella que no había nadie.
No contento con la respuesta, Carlos Octavio “N”, insistió, y entonces Nayeli, le indicó que era Arturo Osvaldo González, que había ido a repararle una parrilla eléctrica, el cual salió y le preguntó al recién llegado que si venía otra vez a quemarle la casa a su ex pareja, dando pie a un intercambio de golpes que comenzó “El Cara Chueca”, y que desembocó en una riña a mitad de la calle.
Para defenderse, Arturo Osvaldo, había agarrado una tabla de aproximadamente 60 centímetros de largo, con la que le asestó un golpe en la cara a Carlos Octavio a la altura del ojo izquierdo, quien, en respuesta, sacó de entre sus ropas un cuchillo cebollero, con el que contra atacó haciendo retroceder a la víctima, a la cual se le cayó el palo que blandía, y levantó las al verse indefenso.
Carlos Octavio “N” no se detuvo, y le dio una cuchillada en el cuello a su contrincante, y entonces ambos salieron corriendo en dirección opuesta, “El Cara Chueca” rumbo del monte para esconderse, y Arturo Osvaldo con la mano en la herida hacia su casa que se encontraba a dos cuadras de distancia.
Por la gravedad de la herida, Arturo Osvaldo González avanzó aproximadamente 28 metros, los cuales pudieron ser medidos por las autoridades debido a los rastros de sangre en el pavimento, hasta llegar la víctima a la calle Ermita, donde lo auxiliaron un par de vecinas, una de ellas tratando de evitar que se desangrara poniéndole un trapo en la herida.
Cuando la policía llegó, Arturo Osvaldo se encontraba inerte, sentado en una mecedora, en su ropa y debajo de él, había una gran cantidad de sangre.
Tras escuchar los cargos, la Jueza Anayanzin Adame Olmedo, le preguntó a Carlos Octavio “N”, si era su deseo declarar, y este le respondió que no, pidiéndole además por consejo de su abogada de oficio, que le resolviera su situación legal en ese mismo momento.
Considerando la gran cantidad de pruebas que presentó el Ministerio Público en su contra, como fueron los testigos, la ropa llena de sangre, y el cuchillo cebollero del que trató de deshacerse arrojándolo en un terreno baldío, la juzgadora decidió dictarle Carlos Octavio, un auto de vinculación a proceso, y aprobar la medida cautelar de la prisión preventiva justificada que le solicitó la abogada de la Fiscalía General del Estado.
Para que tanto las autoridades, como la defensa del “Cara Chueca”, puedan recabar más pruebas a favor o en contra, la jueza les concedió un plazo de 3 meses para que lleven a cabo una investigación complementaria, tras la cual se reanudarán las audiencias relativas a la causa 698/2024, con el objetivo de celebrar de un juicio oral en el que se decida si Carlos Octavio es inocente o culpable.
DROGAS, PROSTITUCIÓN Y VIOLENCIA
Sobre los antecedentes del crimen en Colinas de Santiago, y de las investigaciones hechas por las autoridades, salió a relucir que Carlos Octavio “N”, alias “El Cara Chueca”, es un drogadicto que por oficio tenía el de pepenador, y que hasta hace poco, era la pareja de Nayeli Ameli, sexoservidora con quien vivía en una de las casas que están invadidas.
Tres días antes de que se registrara el homicidio de Arturo Osvaldo González, presuntamente Carlos Octavio, le había quemado la casa a su ex pareja, prendiéndole fuego a los sillones y a las ventanas.
Durante el tiempo que permaneció oculto en el monte, Carlos Octavio recibió ayuda por parte de una “sobrina”, identificada como Jaqueline, alias “La Piojo”, la cual también vive en la calle, y en plena madrugada le pidió de favor a un mecánico de la colonia Obrera Sur Tercer Sector, que le diera la oportunidad al “Cara Chueca”, de darse un baño.
“Tira paro, es que mató a un bato”, le dijo “La Piojo” al mecánico, quien permitió que Carlos Octavio se diera un baño en el patio, dejando ahí como evidencia las prendas de vestir manchadas de sangre, y diversa información que más tarde por la preocupación de no verse inmiscuido, el del taller automotriz la compartió con los elementos de la Agencia de Investigación Criminal, siendo así que pudieron dar con el cuchillo.
Respecto de la víctima, Arturo Osvaldo González Rodríguez, trascendió que tenía 41 años de edad, estaba separado de su esposa, y dejó en este mundo a un hijo que recién cumplió la mayoría de edad, además de un hermano con discapacidad con el que vivía en una casa a dos calles de donde fue asesinado.