Fue designado por Monseñor Hilario González García, obispo de la Diócesis de Saltillo como titular de la Parroquia San Nicolás Tolentino
Por: Roberto Hernández
LA PRENSA
RAMOS ARIZPE, COAHUILA. – Siguen los cambios, enroques y nombramientos en los templos, iglesias y parroquias que pertenecen a la comunidad de la Diócesis de Saltillo; ahora tocó a la Parroquia San Nicolás de Tolentino, de Ramos Arizpe.
Este fin de semana, Monseñor Hilario González García, en su calidad de obispo de la Diócesis de Saltillo, nombró al reverendo. Padre Fray Juan Eligio Chávez Montoya, como Párroco de la comunidad de San Nicolás de Tolentino en Ramos Arizpe, Coahuila.
“Pidamos al Señor por Fray Juan Eligio y la comunidad que lo recibe, para que sea Pastor según el corazón de Cristo”, señaló el obispo de la Diócesis al hacer el anuncio.
Tras el anuncio fue presentado en forma oficial a la comunidad católica Fray Juan Eligio Chávez Montoya como nuevo párroco de la Parroquia de San Nicolás de Tolentino en Ramos Arizpe.
¿Quién es el nuevo párroco?
El nuevo párroco nació el 26 de agosto en 1991 en Moroleón Guanajuato por lo que está a punto de cumplir 33 años de vida. Estudió la licenciatura en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de México.
Fue ordenado sacerdote el 23 de enero del año 2020, actualmente estudia el Doctorado en Teología Dogmática y tiene el Proyecto de Evangelización Digital de «Agustino en Conexión».
Fray Juan Eligio, suple en el cargo a al padre Francisco Peña, quien dejó de ser párroco, para regresar al colegio que anteriormente dirigía del cual volvió a asumir la Rectoría.
Agradecen servicio al Padre Francisco
El pasado 9 de agosto, la misma parroquia realizó el anuncio de la salida del padre Francisco:
Con profunda tristeza, pero también con gran agradecimiento, nos despedimos de usted. La comunidad parroquial de San Nicolás de Tolentino agradecemos fraternalmente el servicio del Padre Fr. Francisco Peña Flores, O.S.A quién por 2 años, guio, procuró y entregó su servicio y apostolado a la Ciudad de Ramos Arizpe. Su guía espiritual y su amistad siempre serán recordadas. Que Dios lo bendiga en su nuevo camino. Le deseamos lo mejor en esta nueva etapa y confiamos en que Dios lo siga bendiciendo abundantemente. ¡Siempre lo llevaremos en nuestros corazones! “Unidos en un solo corazón y una sola alma hacia Dios»