El Club Rotario de Ramos Arizpe realiza esta actividad anual para recaudar fondos y sostener sus programas sociales
José Moreno
La Prensa
RAMOS ARIZPE, COAHUILA.- El Club Rotario de Ramos Arizpe celebró con éxito su tradicional venta de paella a la valenciana, un evento que se ha convertido en una tradición esperada por la comunidad. La actividad se llevó a cabo en las instalaciones de la agrupación con el objetivo de recaudar fondos para financiar diversos programas sociales, entre ellos, el mantenimiento del albergue campesino ‘Aurelia Delgado de Sandoval’ y la escuela de equinoterapia, dos iniciativas clave en la labor filantrópica del club.
Durante la venta, que se realizó en un horario de una a tres de la tarde, se ofrecieron aproximadamente 300 paquetes de paella, cada uno con dos kilos del tradicional platillo español.
El evento no habría sido posible sin el esfuerzo conjunto de los más de 20 miembros del club, quienes trabajaron desde temprano en los preparativos para asegurar que todo estuviera listo y que la calidad de la paella cumpliera con las expectativas de los compradores.
Erick Rocha Cantú, presidente en turno del Club Rotario de Ramos Arizpe, expresó su satisfacción por el resultado de la venta. “Desde temprano comenzamos con los preparativos para que la gente pasara por las instalaciones del club y se llevara su paella. En esta ocasión, pudimos recaudar 120 mil pesos, los cuales serán de gran ayuda para el albergue, el CAM y otras actividades que nos restan por realizar en el año”, comentó Rocha Cantú. Además, resaltó la importancia de estos fondos para continuar con los proyectos del club que buscan mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables de la población.
Este tipo de eventos son fundamentales para la sostenibilidad de los programas sociales que el Club Rotario impulsa, y permiten que la organización continúe brindando apoyo a quienes más lo necesitan en la comunidad. Los recursos recaudados serán destinados principalmente al albergue campesino, que ofrece un lugar seguro para los trabajadores agrícolas, y a la escuela de equinoterapia, que proporciona terapias asistidas con caballos para personas con discapacidades físicas y mentales.