Cuando nos reímos, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad
Más allá de ser una simple manifestación de alegría o entretenimiento, el humor es una estrategia esencial que nos ayuda a sobrellevar situaciones complejas y a mantener el bienestar mental y emocional.
Marta Rodríguez Martínez, licenciada en Psicología y colegiada. Máster en Psicoterapia y comunicación, manifiesta que el sentido del humor actúa como un mecanismo de defensa natural ante el estrés y la angustia.
Cuando nos reímos, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que no solo mejoran nuestro estado de ánimo, sino que también reducen la percepción del dolor y la tensión. Esto explica por qué, en momentos de crisis, quienes mantienen su capacidad de reír suelen afrontar las dificultades con mayor resiliencia. Acá algunas conclusiones clave sobre su valor:
- Reducción de los estados de ánimo negativos: Las personas con buen sentido del humor tienden a reaccionar menos negativamente ante situaciones estresantes. El humor permite reinterpretar los acontecimientos que generan insatisfacción, ofreciendo una perspectiva distinta que ayuda a mitigar el impacto emocional.
- Manejo de emociones negativas: El humor es una herramienta eficaz para afrontar emociones como la rabia, la tristeza y la depresión. Las personas con un buen sentido del humor son más proactivas en gestionar sus emociones negativas, lo que les permite sobreponerse a las adversidades. Por el contrario, quienes carecen de sentido del humor tienden a adoptar actitudes más pasivas y a ser dominados por percepciones negativas.
- Beneficios para la salud física y emocional: Un buen sentido del humor se asocia con una mejor salud física y emocional. Estudios han encontrado que el humor puede fortalecer el sistema inmunológico y reducir los niveles de estrés, contribuyendo a un bienestar general.
Incorporar el humor en la vida cotidiana no requiere de situaciones extraordinarias. Está en las pequeñas cosas: desde reírnos de un malentendido, hasta disfrutar de una película cómica o compartir un chiste con amigos. Cultivar esta actitud de manera constante puede transformar nuestra forma de ver el mundo y de interactuar con los demás.
POR: INFORMADOR