Por Excélsior
La Prensa
La Convención Nacional Demócrata (DNC) inició este lunes (19.08.2024) en Chicago con la participación de varios de sus líderes, quienes celebraron la nominación de Kamala Harris como candidata a la Presidencia, tras la renuncia a la reelección del mandatario Joe Biden.
Durante la convención también se confirmó al gobernador de Minnesota como candidato a la Vicepresidencia de Estados Unidos por aclamación de los delegados presentes en la DNC que dará su discurso de aceptación el miércoles 21 de agosto.
La vicepresidenta Harris, de 59 años, abrió la Convención Demócrata homenajeando al presidente Joe Biden. Dijo estar «eternamente agradecida» con Biden, a quien llamó un «increíble presidente».
«Joe, gracias por tu liderazgo histórico, por tu vida de servicio a nuestra nación», dijo aclamada por los miles de delegados que se dieron cita en el United Center, casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackhawks.
Una figura destacada que apareció más tarde en el escenario fue Hillary Clinton, quien alabó el trabajo como vicepresidenta de Harris, a la que calificó como la mejor persona para llegar a la Casa Blanca.
Clinton quería hacer historia en 2016 como primera mujer en llegar a la Presidencia, pero perdió frente a Donald Trump. Ahora Harris busca romper ese techo de cristal, para lo cual Clinton esta noche la proclamó como la próxima presidenta de Estados Unidos en un emotivo discurso.
Esta noche también intervino la representante de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, líder del ala progresista del Partido Demócrata, quien arremetió contra el candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump.
Confirman a Walz a la vicepresidencia
Durante el desarrollo de la DNC, uno de los momentos más destacados fue cuando se confirmó la nominación de Walz, que hasta hace unos pocos meses no tenía renombre a nivel nacional, y fue aprobada por voto de aclamación y al grito de «USA».
La vicegobernadora de Minnesota, Peggy Flanagan, intervino inmediatamente después de ese voto de procedimiento para apoyar la candidatura de Walz y subrayar sus orígenes humildes y su perfil de hombre sencillo.
«No he visto a nadie trabajar tan duro porque Minnesota sea el mejor lugar para que los niños crezcan. Lo hace con un gran corazón y una chaqueta de tela de búfalo y con una gran bolsa de patatas, queso frito y Mountain Dew de dieta», señaló su número dos, de raíces nativas americanas.
Walz ha conseguido cimentar su popularidad desde que fue elegido por Kamala Harris, que el jueves 22 de agosto será ungida candidata demócrata a la presidencia, hace escasamente dos semanas.
El gobernador de Minnesota se ha distinguido por su estilo directo, afable y burlón hacia el candidato republicano Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance.
Walz ha presumido de proteger el aborto en su estado después de que el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, revertiera la protección de Roe v. Wade existente desde la década de los 70, y por asegurar que los estudiantes tengan acceso a almuerzos gratuitos y aumentar las bajas por maternidad y paternidad.
Los demócratas utilizarán los próximos cuatro días para hacer balance del mandato de Biden y dar paso a Harris.
El partido de gobierno ha pasado en menos de un mes de intentar convencer a Biden de que no tenía posibilidades de victoria tras su actuación en el debate presidencial del 27 de junio contra el republicano Donald Trump a aglutinar apoyos casi unánimes a la candidatura de la vicepresidenta Harris, que era la única aspirante tras la renuncia del presidente a la reelección.
La convención es una oportunidad para que los demócratas cierren filas en torno a Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, en un espectáculo pensado para el «prime time» televisivo y por primera vez con una importante presencia de «influencers» para ampliar el eco en redes sociales.
En lo que va de mes Harris y Walz han presentado su campaña, que se ha servido de gran parte del equipo de Joe Biden-Kamala Harris, y han lanzado un maratón de mítines por los estados clave que han generado una importante expectación e impulso, algo que ahora los demócratas tienen el desafío de mantener.
