La justicia pronta y expedita nunca llegó
Esposa de un padre de familia que perdió la vida en agosto del 2015 en un accidente del que fue responsable un camión de pasajeros, cansada y agobiada decidió aceptar la indemnización de 100 mil pesos
Alexis Massieu
La Prensa
Tras 8 años de esperar justicia por la muerte de su esposo en un accidente vial ocurrido sobre el bulevar Pape, la viuda de Enrique Picasso González, decidió aceptar los 100 mil pesos que le ofrecieron como reparación del daño, cuando ya estaba a punto de arrancar el juicio oral, en contra del presunto homicida imprudencial Alberto “N”.
Fue luego de 5 años de un proceso penal que implico muchas vueltas, y una audiencia tras otra, sin que se dictara una sentencia, que la Señora Irma Guadalupe, quien también fue una de las víctimas, decidió aceptar el ofrecimiento que le hicieron, entre otras cosas porque requería de 70 mil pesos para pagar una operación a su hijo Emiliano, el cual también resultó afectado por el accidente cuando tenía 6 años de edad.
Sobre la salida alterna que se aprobó dentro de la causa penal 345/2018, trascendió que los 100 mil pesos de reparación del daño, se le van a pagar a la viuda de forma diferida, en mensualidades de 15 mil pesos cada una.
Como se recordará, fue el 13 de agosto del año 2015, aproximadamente a las 20:30 horas, cuando se registró el fatal accidente vial entre uno de los camiones de pasajeros de la empresa Servicios Urbanos Monclova, ruta Monclova-Frontera, conducido por Alberto “N”, y una pick-up de la marca Nissan de color blanco.
Supuestamente, el chofer del camión de color naranja, no hizo el alto que le correspondía en el cruce de los bulevares Harold R. Pape y Francisco I. Madero, cuando circulaba a exceso de velocidad, estrellándose con la camioneta que era conducida por Enrique Picasso.
De inicio, el chofer del autobús fue puesto tras las rejas por parte de las autoridades, sin embargo, fue liberado dado que se había llegado supuestamente, a un acuerdo reparatorio con los afectados, con el cual no se cumplió, llevando a las víctimas indirectas a iniciar en contra de Alberto “N”, un proceso penal al que fue vinculado tres años más tarde.
Debido a lo anterior, y a que a cada paso que se daba la defensa presentaba diversos recursos legales como las apelaciones, las demandas de amparo y luego sus revisiones, el proceso por homicidio culposo, daños y lesiones, se fue alargando, al grado de que el día de ayer, en vez de arriesgarse en un juicio, Irma Guadalupe, decidió aceptar el acuerdo que le ofrecieron.