Por Latinus
La Prensa
Durante los seis años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la extorsión se convirtió en un delito más lucrativo y violento, afectando a millones de personas y dañando a la economía.
Según datos oficiales, entre diciembre de 2022 y junio de 2024, se abrieron 51 mil 903 carpetas de investigación por denuncias de extorsión. En ese periodo, el número de víctimas superó los 8 millones, con una cifra negra del 97%, mientras que el costo monetario fue de más de 5 mil millones de pesos.
La evolución de la extorsión llevó a un aumento en la violencia y el control de la economía de comunidades y hasta de los servicios educativos, mientras los gobiernos de todos los niveles han disminuido la atención al problema.
Ejemplos de esto son los casos de escuelas primarias en Tabasco y Veracruz, donde los delincuentes exigieron a los padres de familia pagar 20 mil pesos por cada niño para no hacerles daño, o los ataques de grupos armados contra establecimientos comerciales en esas mismas entidades por no pagar derecho de piso.
En Guerrero, grupos criminales aparecieron en videos golpeando a conductores del transporte público como advertencia de que si no pagan extorsiones, les quitarían protección.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en México (AmCham México) advirtió en un estudio presentado en marzo que el 45% de sus afiliados fue víctima de extorsión. El 12% de sus productos en todo el país fue tomado bajo control del crimen organizado.
En Michoacán y Zacatecas, los productores de aguacate y limón denunciaron constantemente el cobro de derecho de piso, lo mismo que los comerciantes de tortillas y bebidas de todo tipo.
Quienes han denunciado públicamente la extorsión han enfrentado graves consecuencias, llegando incluso a ser asesinados. Tal es el caso de 17 empresarios en lo que va de 2024, como el presidente de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio en Tamaulipas, Julio Almanza Armas, y la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola, Minerva Pérez Castro en Ensenada, Baja California.
En Arandas, Jalisco, Oswaldo García González desapareció en marzo de 2023 y en Puebla, el 27 de abril, fue asesinado Mario Olvera.