Un grupo de obreros de AHMSA II, bajo intensa vigilancia policial, acudieron a las oficinas para pedir que los recursos generados por los servicios funerarios se repartan a quienes más lo necesitan
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Bajo intensa vigilancia policial estatal y municipal, una docena de obreros de AHMSA II, acudieron a la Capilla Funeraria de la Sección 288 para demandar que las ganancias generadas sean transparentes y distribuidas a quienes más necesitan, en la incursión no se produjeron hostilidades o enfrentamientos, aunque tensión por la presencia de la fuerza pública.
Frente al riesgo de un probable resurgimiento de refriegas entre grupos sindicales antagónicos, la policía vigiló la agencia mortuoria en la cual no estaba el secretario General, Francisco Ríos, ahí se indicó a los obreros manifestantes que el representante sindical había viajado fuera de la ciudad, sin embargo, los reclamantes afirmaron que después retornarán para obtener entrevista.
Cerca de 12 sindicalistas que mantienen vigilancia permanente en puertas de acceso de la Siderúrgica II de AHMSA se desplazaron a temprana hora desde la intersección de Huémac y avenida Industrial donde está situada la puerta principal de la empresa, hasta la funeraria, cuando llegaron ya había patrullas de la PCC, Policía Estatal y Policía Municipal con cerca de 40 elementos.
El 30 de mayo de 2023, otro grupo distinto de trabajadores no relacionado con los que acudieron este viernes, arribaron también a la capilla funeraria de la Sección 288 pero ahí lapidaron unidades automotrices y los cristales de las salas de velación, no hubo detenidos, y el establecimiento absorbió los daños.
Aquel grupo llegó alrededor de las 4:00 de la tarde llevando a cabo los daños, posteriormente el organismo sindical colocó denuncia ante la agencia del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, por lo que para inhibir un probable evento similar se implementó el dispositivo de prevención.
Posteriormente el 3 de octubre de 2023, cientos de policías municipales y estatales intervinieron para disipar lo que se percibía sería un enfrentamiento entre unos cuarenta obreros napistas y administradores de la capilla funeraria de la Sección 147, los manifestantes llevaban el objetivo de cerrar el establecimiento hasta obtener información de las finanzas y su destino.
Extraoficialmente trascendió que los representantes de la capilla funeraria argumentan que con frecuencia ni siquiera se paga puntualmente la nómina al personal, sino que se hace en forma intermitente. Al final de la manifestación no se produjeron enfrentamientos, terminando los policías por retirarse del sitio.