DE LA ADVERSIDAD A LA INDEPENDENCIA
Quedó parapléjico tras un accidente en 2012; ha transformado su vida demostrando que su “discapacidad” es “una capacidad diferente”. En emotiva entrevista para LA PRENSA comparte valiosas lecciones de vida
Por Lucero Velázquez
LA PRENSA
“Poseo una capacidad, no una discapacidad. Cuando nos suceden ciertas cosas en la vida, uno decide cómo tomarlas; todo depende de uno, de lo que quieres ser y de cómo deseas continuar en esta vida,” expresó Noé Catarino Reynoza Durón, quien tras un accidente quedó con paraplejia, una condición que afecta la movilidad y sensibilidad en la parte inferior del cuerpo, incluyendo las piernas. Actualmente, Noé trabaja como auxiliar en la ventanilla universal de la Administración Municipal de Parras.
Noé Catarino Reynoza Durón, de 39 años, nació el 25 de mayo de 1985 en el ejido Huariche, Parras de la Fuente. Hijo de Estefana Durón Contreras y Catarino Reynoza Vázquez, quien falleció cuando Noé era aún muy joven. A pesar de las dificultades, Noé se desarrolló como un niño normal y estudió hasta el nivel de bachillerato en el CBTA 21. Posteriormente, inició su vida laboral en la fábrica Dickies de Parras, donde trabajó por aproximadamente 11 años.
“Me casé en 2004, a los 19 años, y de ese matrimonio nació mi hija, quien ahora tiene 20 años y está a punto de hacerme abuelo, lo cual espero con mucho amor y emoción,” comentó Noé. Sin embargo, en 2012, un accidente automovilístico en la carretera Parras-General Cepeda cambió su vida para siempre, dejándolo con paraplejia.
¿Qué es la paraplejia?
La paraplejia es una condición que afecta la movilidad y la sensibilidad en la parte inferior del cuerpo, incluyendo las piernas. En el caso de Noé, su paraplejia es incompleta, lo que significa que su lesión en la médula espinal no es total, permitiendo cierto grado de movimiento y/o sensibilidad por debajo de la lesión. “Después del accidente, mi vida cambió drásticamente. Pasar de poder caminar, bailar y salir a pasear, a que me digan que no volveré a caminar, fue algo muy fuerte, algo que no cualquiera soporta,” expresó Noé.
A pesar de la adversidad, Noé encontró en su hija la mayor fortaleza para seguir adelante. “Nunca me he dejado caer; mi hija ha sido mi mayor motivación para superarme, pese a mis circunstancias y mi condición física,” añadió.
No es discapacidad, es capacidad diferente
Con el apoyo de su familia, Noé logró mucho, pero sabía que debía aprender a ser independiente. “Me mentalicé en que ya no volvería a caminar, pero debía volver a ser el mismo de antes. Así fue como comencé a ver que no poseía una discapacidad, sino una capacidad diferente para hacer las cosas que antes hacía,” explicó.
Después de salir de Dickies con una pensión por invalidez, Noé buscó formas de mantenerse activo y sostener a su familia. Inició vendiendo buñuelos y luego abrió un negocio de tacos fuera de su casa. “Agradezco a quienes me tendieron la mano para que eso fuera posible,” dijo.
Para moverse de manera independiente, Noé acondicionó una camioneta con la ayuda de un primo, basándose en tutoriales de YouTube. También modificó una silla de ruedas donada por el Club Rotario de Parras para adaptarla a sus necesidades, convirtiéndose en una persona totalmente independiente.
Hoy, Noé vive solo, esperando con alegría la llegada de su primer nieto. “Gracias a mi condición, descubrí otras capacidades y talentos, como tocar la guitarra y pintar cuadros que representan emociones y sentimientos,” compartió.
Además, Noé elabora bonsáis utilizando bolsas de basura recicladas, capturando la esencia de los bonsáis tradicionales sin necesidad de cuidados especiales.
Actualmente labora en la Presidencia Municipal de Parras y está muy agradecido por el apoyo y la amistad de todos en especial por la de Fernando Orozco Lara, quien le ha brindado todas las facilidades para poder desarrollarse laboralmente y como persona dentro de su proyecto.
“Así es como disfruto cada segundo desde que tengo esta segunda oportunidad,” concluyó Noé, quien considera que este cambio drástico en su vida le ha enseñado a valorar cada momento, a disfrutar la naturaleza, y a vivir con gratitud y alegría.