Los estudios recientes, como el liderado por Cailbhe Doherty de la Universidad de Dublín, indican que los relojes inteligentes son bastante precisos en la medición de la frecuencia cardíaca y la detección de arritmias.
Los relojes y bandas inteligentes han ganado popularidad debido a su capacidad para monitorear varios aspectos de la salud y la actividad física. Estos dispositivos, que antes eran considerados artículos de lujo, ahora son accesibles para un público más amplio gracias a su reducción de costos y a la diversificación de sus funciones, como la medición de la frecuencia cardíaca, el conteo de pasos y el monitoreo del sueño. Sin embargo, su precisión puede variar significativamente según el tipo de medición y el dispositivo utilizado.
Precisión en mediciones cardiovasculares
Los estudios recientes, como el liderado por Cailbhe Doherty de la Universidad de Dublín, indican que los relojes inteligentes son bastante precisos en la medición de la frecuencia cardíaca y la detección de arritmias.
Según el análisis, estos dispositivos tienen un margen de error de ±3% en la medición de la frecuencia cardíaca y muestran una sensibilidad del 100% y una especificidad del 95% para detectar arritmias, lo que los hace herramientas confiables para monitorear la salud cardiovascular.
Imprecisiones en otras mediciones de salud
En otros aspectos, como la capacidad aeróbica (VO2max) y el conteo de pasos, los relojes inteligentes tienden a ser menos precisos. Para el VO2max, los dispositivos pueden sobrestimar este parámetro con un error promedio de ±15,24% en reposo y ±9,83% durante el ejercicio, lo que puede limitar su utilidad para evaluar la aptitud física de manera precisa.
Además, el conteo de pasos presenta una variabilidad considerable, con errores que oscilan entre el −9% y el 12%, dependiendo de la intensidad de la actividad física.
Monitoreo del sueño
El monitoreo del sueño, una función popular de estos dispositivos, también muestra imprecisiones. El estudio sugiere que los relojes inteligentes tienden a sobrestimar el tiempo total de sueño, con errores que suelen superar el 10%.
Además, su capacidad para diferenciar entre las diferentes fases del sueño, como el sueño profundo y el sueño ligero, es limitada, lo que puede llevar a interpretaciones incorrectas sobre la calidad del sueño de los usuarios.
Variabilidad entre marcas y modelos
Es importante tener en cuenta que la precisión de los relojes inteligentes varía según la marca y el modelo. Diferentes dispositivos utilizan distintos algoritmos y tecnologías de sensor, lo que contribuye a la falta de uniformidad en las mediciones.
Esta diversidad tecnológica resalta la necesidad de establecer estándares de validación más estrictos y fomentar colaboraciones entre la industria y la comunidad científica para mejorar la precisión de estos dispositivos.
En conclusión, aunque los relojes inteligentes ofrecen datos útiles sobre la salud y el estado físico, es fundamental no tomar estos datos como absolutos, especialmente en contextos clínicos o para el monitoreo de condiciones de salud serias.
POR: EL IMPARCIAL