Los residentes del asilo Ropero del Pobre, vivieron un día diferente con apoyo de voluntarios y del personal del MUDE
Por: José Moreno
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA. – Este miércoles para celebrar a los adultos mayores del asilo Ropero del Pobre, el Museo del Desierto (MUDE) abrió sus puertas para que disfrutaran de un paseo especial.
A la visita se sumaron voluntarios del asilo del grupo Wela Welo, integrantes de Club Rotarios, familias, organizaciones y una empresa de transporte de personal.
La aventura comenzó a temprana hora, al alistarlos para salir a festejar su día, antes de las 10:00 horas los 101 abuelos, voluntarios y los guías del Museo del Desierto estaban listos en la explanada donde posaron para la foto del recuerdo, entre cantos y porras que dieron toque especial al paseo.
Al entrar al vestíbulo, fueron recibidos por personal del MUDE, quien les dio la bienvenida y en grupos de 10 fueron ingresando a las salas.
“Es una experiencia muy especial, porque es nuestro deber y responsabilidad cuidar de nuestros adultos mayores y niños”, comentó Pilar Villarreal, una voluntaria, quien llegó por invitación de una amiga, mientras llevaba la silla de ruedas de Romanita a quien le tiene gran cariño, y a quien le explicó detalladamente algo de la museografía que le llamó la atención, ella por su condición no le permite hablar claramente, sin embargo, se mostró contenta con el paseo.
Todos los adultos mayores fueron acompañados por un voluntario del asilo, personal de enfermería o elementos de la policía turística.
Carmen hizo el recorrido del brazo de una policía, le hizo preguntas y al final compartió que le gustó el paseo.
Aurora en su silla de ruedas siempre estuvo atenta, haciendo preguntas, y lo que más le llamó la atención fue la colección de piedras en una de las salas.
Conforme avanzaban en el recorrido más interés mostraron los adultos mayores a la explicación de los guías, que además no perdieron detalle del traslado.
Uno de los momentos más emocionantes fue el ver las estructuras de esqueletos de dinosaurios, así como pasar por el pabellón de los animales de la prehistoria, pasar por lo que representa la selva, hasta culminar el recorrido.
La experiencia resultó como Paulina Udave, la directora del asilo les dijo antes de ingresar al museo: “un día seguro, divertido y que gozaremos enormemente”. Con información y fotos del Diario de Coahuila.