Acusado y sentenciado por abusar de la confianza de una mujer de la tercera edad, Juan Martín Medellín, no acudió al juzgado, argumentando dolor de garganta
Alexis Massieu
La Prensa
Tras ser declarado culpable de abusar de la confianza de una adulta mayor, empeñando el puesto de tacos que le había rentado, el día de ayer el sentenciado Juan Martín Medellín, ignoró la orden de presentarse ante el juez que lleva su caso, y para justificarlo, presentó una receta médica en la que se le ordenó tres días de reposo por un dolor de garganta.
El delincuente, fue citado en el Centro de Justicia Penal, para llevar a cabo una nueva audiencia destinada a la ejecución de la sentencia, es decir: para continuar con los trámites de su ingreso a la prisión, que bien podría Juan Martín Medellín, eludir pagando–entre otras cosas–una multa por 8 mil 400 pesos.
En consecuencia, y tomando en cuenta el reposo que le ordenó el médico, el juez señaló el próximo viernes 30 de agosto, como la nueva fecha para la celebración de la audiencia, y en caso de no presentarse, Juan Martín Medellín, podría ser declarado como sustraído de la justicia, y llevado con el uso de la fuerza pública a la sala de audiencias, incluyendo una revisión médica por parte del juzgado, para el caso de que pretenda justificarse por estar “enfermo”.
Como se recordará, Juan Martín Medellín fue condenado mediante un procedimiento abreviado, a pasar 2 años en prisión, y a pagar 20 mil pesos como reparación del daño, por un abuso de confianza que cometió en perjuicio de una mujer adulta mayor de nombre Ana María, vecina de la colonia Estancias de Santa Ana.
De acuerdo a la sentencia que se le dictó el pasado 7 de julio, el delito que cometió Juan Martín Medellín, se registró en el año 2020, luego de contactar a la víctima mediante redes sociales, el día 31 de octubre, para rentarle el puesto ambulante–para la venta de tacos–que estaba anunciando.
La afectada y el delincuente, pactaron que se dejaran 2 mil pesos como depósito y se pagarían dos mil pesos de renta al mes, lo cual hizo de forma puntual durante algún tiempo, pero comenzó a retrasarse a mediados del mes de junio del año 2020, y para el mes de octubre, no sólo no le pagó la renta, sino que le dijo, que el puesto de tacos estaba en el municipio de Castaños donde lo había empeñado.
Por esa razón, fue que Ana María lo denunció, dando inicio el proceso identificado como la causa penal 721/2021, por el delito de abuso de confianza, el cual por algún tiempo estuvo suspendido por que Juan Martín Medellín, solicitó una salida alterna con la que no cumplió.
Si bien, el sentenciado tendrá el derecho a la pena condicional, se le indicó que en caso de incumplir con una de las obligaciones que se le impusieron, podría quitársele ese beneficio, y ser detenido para que cumpla su condena en prisión, lo cual podría ocurrir si no paga los 20 mil pesos de la reparación del daño, o si desobedece al juez.