Lo que durante 70 años fue considerado como “La Catedral de la Lucha Libre”
Por Staff
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras dos años de haber cerrado sus puertas, la Arena Coliseo de Monterrey se alista para desaparecer.
En el 2022, el espacio ubicado en Bernardo Reyes y Colón libró su última lucha y ahora de lo que durante casi 70 años fue considerado como “La Catedral de la Lucha Libre” sólo queda un inmueble en ruinas.
Al concluir la primera etapa de demolición, los trabajos se concentran en la la remoción de las gradas.
En el interior de la sede se pueden apreciar dos tramos de graderío que ya fueron demolidos.
Posterior a esta fase, iniciará la demolición de columnas y paredes, explicaron fuentes consultadas.
Inaugurada el 23 de octubre de 1955 con una lucha estelar de lujo, -un mano a mano entre El Santo y Black Shadow-, la arena cerró el 27 de marzo del 2022.
Puestos de comida, de máscaras, cantinas, bases de taxis y otros comercios que rodeaban al espacio resintieron la falta de clientes y el posterior cierre.
Bajaron las ventas un 50%, aún vienen clientes de los viejos”, comentó Felipe de Jesús Ibarra, quien desde 1979 vende máscaras afuera de la Coliseo, y aunque no hay luchas desde hace más de dos años, sigue ofreciendo sus artículos.
La primera etapa de la demolición de la Coliseo inició el 11 de enero pasado, y según los encargados de la obra, esperan concluir antes de que finalice este año, aunque no hay una fecha concreta.
Lo que queda de la arena, obra del arquitecto Enrique Lutteroth Camou, permanece con vigilancia las 24 horas, teniendo como testigo la última cartelera estelar: el adiós de Konnan Big, con la participación de Cibernético, Faby Apache, Pierroth Jr y Pimpinela, entre otros gladiadores, el 6 de noviembre del 2022.