Irónicamente para que pudiera ir al hospital donde estaba por dar a luz su nueva pareja
Alexis Massieu
La Prensa
Justo el día del arranque del juicio oral penal, en contra de un presunto golpeador de mujeres, de nombre José Luis “N”, el desfile de los testigos tuvo que ser interrumpido—de manera temporal–para que el acusado pudiera ir al hospital donde estaba por dar a luz su nueva esposa.
Fue en el Centro de Justicia Penal, localizado precisamente en Ciudad Frontera, donde a las 10:00 horas se dio inicio a la etapa final del proceso identificado como la causa 177/2022, que se sigue en contra de José Luis “N”, por el delito de violencia familiar, y que tuvo que ser pausado provisionalmente, para que el acusado pudiera ir atender el parto de su nueva pareja.
Según la acusación hecha por el Ministerio Público, fueron tres las agresiones que cometió el acusado, en contra de quien fue su esposa durante 10 años, y de cuya relación procrearon 2 hijos.
El primero de los ataques—se señaló–ocurrió el día 2 de julio del año 2018, al interior del que era su domicilio en la colonia Morelos de Ciudad Frontera, cuando tras una discusión comenzó a darle de golpes, violencia de la que lamentablemente fue testigo, la mayor de los dos niños.
La agresión fue tal, que la víctima decidió divorciarse, e irse a la casa de su madre, pero cuando regresó a su domicilio para buscar los papeles necesarios para el trámite, el día 31 de julio del mismo año, fue atacada una vez más por José Luis “N”, y pese a que fue detenido por la policía, denunció que no le habían hecho nada.
La última y más grave de las tres agresiones por las que está siendo enjuiciado, se registró presuntamente, el 17 de octubre del año 2018, cuando alcoholizado José Luis “N”, llegó a la casa de la víctima diciendo que quería ver a los niños, y a la que entró forzando la puerta, y durante la golpiza, con ambas manos comenzó a apretarle el cuello, diciéndole en ese momento, que la iba a matar.
Tras declarar la afectada, y a punto de subir al estrado la madre de la víctima, cerca del mediodía, fue que se suspendió de manera temporal la audiencia del juicio oral, para que José Luis “N” fuera a realizar unas firmas en el hospital.
Cuando ya estuvo de regreso, su ex suegra declaró, como en cada ocasión que él agredió a su hija, ella fue testigo de las lesiones que le dejó, de los ojos morados, una desviación en la nariz, y por sobre todo, las marcas de sus manos en el cuello de la afectada.
A su hija, contó la consternada abuela al juez, la afectó mucho cada uno de los episodios de violencia, pero sobre todo a la más grande de sus nietos, que fue testigo de como su papá la golpeaba, la cual dejó de hablar y comenzó a tener problemas en la escuela, y fue necesario llevarla con un psicólogo.
“Los niños gritaban asustados cuando yo llegué, me los llevé para mi casa… son cosas que uno no quisiera recordar”.
El juicio oral en contra del presunto golpeador continuará el día de hoy.