Las autoridades buscan alternativas agradables para combatir el sedentarismo en la población y así mejorar la salud de las personas
Hacer ejercicio no tiene que ser un momento desagradable para la vida de las personas. Al contrario, es ideal buscar alguna actividad que permita mover nuestro cuerpo y volvernos personas más activas.
Con el propósito de mejorar la salud pública, las autoridades han realizado investigaciones que buscan encontrar alternativas sostenibles para evitar el sedentarismo en la población de todas las edades.
En este sentido, académicos de la Universidad de Limerick publicaron un estudio en la National Library of Medicine, el cual sugiere la caminata como una opción agradable para aumentar nuestra actividad física. De acuerdo con la investigación, lo ideal es salir a caminar después de las comidas.
La investigación irlandesa muestra que interrumpir periodos prolongados de sedentarismo con actividades leves, como caminar, puede reducir de manera significativa la glucosa en sangre después de las comidas.
Este hallazgo es crucial, ya que un alto nivel de azúcar postprandial está vinculado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y otras afecciones metabólicas.
El estudio resalta que, aunque las caminatas no necesitan ser intensas o prolongadas, la frecuencia y la regularidad de estas pausas activas tienen un impacto positivo en la salud cardiometabólica.
La investigación también revela que el momento óptimo para realizar estas caminatas es justo después de comer, preferiblemente dentro de la primera hora y media.
Según los autores del estudio, liderado por Alan E. Donnelly y Brian P. Carson, levantarse de la silla y caminar de manera leve tras cada comida puede ser más beneficioso que permanecer sentado. Este enfoque es especialmente relevante en el contexto actual, donde el home office ha incrementado los periodos de sedentarismo en la vida diaria.
Además, un análisis complementario del Hospital Clínic-IDIBAPS de Barcelona y del CIBERDEM destaca que el ejercicio regular, como caminar, mejora la sensibilidad a la insulina. Los músculos, al liberar microARNs específicos durante la actividad física, facilitan el manejo de la glucosa en sangre, proporcionando una nueva diana terapéutica para la diabetes tipo 2.
Incorporar caminatas breves y regulares a la rutina diaria no solo es una solución accesible para quienes buscan combatir el sedentarismo, sino también una estrategia eficaz para mantener niveles saludables de azúcar en sangre y mejorar la salud general.
Caminar no requiere grandes esfuerzos ni equipamiento especial, puede ser un momento agradable para pasar contigo mismo y emprender medidas de cuidado respecto a tu salud.
POR: INFORMADOR