Por Latinus
La Prensa
Como candidato y como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador prometió acabar con la discriminación, la marginación y la pobreza en la que viven los pueblos indígenas, así como luchar por reconocer su derecho al territorio, a los recursos naturales, a la libre determinación y a la autonomía.
Pero López Obrador no cumplió y, por el contrario, relegó a las comunidades en la toma de decisiones, acusan representantes de pueblos indígenas entrevistados por Latinus.
Desde su primer día como presidente de la República, el tabasqueño explotó los símbolos de los pueblos indígenas para mostrarse como un gobernante cercano a sus causas, pero la realidad es que su administración no los escuchó y los abandonó ante el acecho del crimen organizado, explican los representantes indígenas.
Su administración no terminó un acueducto para resolver el desabasto de agua que padecen los mayas en Calakmul y siguió adelante con la construcción de un gasoducto a pesar del rechazo de la población indígena al Proyecto Integral Morelos. Esto, sin contar las decenas de comunidades que se sienten engañadas por el gobierno federal con el proyecto del Tren Maya.