El grupo de vecinos exige a autoridades federales, la reparación de sus viviendas
Karla Cortez
La Prensa
SABINAS, COAHUILA.- Un grupo de vecinos de la Colonia Nueva, cuyas viviendas están cerca del tajo El Pinabete —abierto para rescatar los cuerpos de los mineros atrapados—, enfrenta daños estructurales en sus hogares, como asentamientos, cuarteaduras en paredes y pisos, y separación de las paredes. Además, las detonaciones han causado temor, ansiedad y otros efectos psicológicos en las familias afectadas. Los denunciantes incluyen a José Luis Osoria, Alejandra González, Diana Elizabet Ortega, Julia Guadalupe Rangel y Blanca Estela Carrillo.
Ellos forman parte de un grupo de 12 personas que presentaron estos problemas al presidente Andrés Manuel López Obrador durante su última visita a la región. El presidente le asignó el caso al ingeniero Mauricio Vázquez, quien lo delegó a Juan Manuel Arce, y este, a su vez, lo pasó al ingeniero Avendaño. Finalmente, enviaron un perito, Félix Leija, para que inspeccionara las viviendas. Sin embargo, el perito solo observó los daños sin utilizar ningún equipo de medición, y según los vecinos, no prestó atención a las evidencias presentadas.
Las viviendas están aproximadamente a 60 o 100 metros del tajo, y las familias temen que los daños persistan incluso después de que se completen los trabajos. José Luis Osoria señaló que bajo las viviendas hay cañones de minas antiguos, y que la extracción de agua hacia la laguna de oxidación afecta la superficie, generando miedo a posibles socavones o al colapso de las casas.
Además, familias de la Calzada del 6 en Agujita, Coahuila, también han reportado daños en sus viviendas y están considerando presentar una demanda. Lamentan que, a pesar de que el presidente se haya ido, no han recibido respuestas adecuadas. Algunos vecinos que no pudieron asistir a la reunión con AMLO debido a compromisos laborales también planean unirse a la demanda. Manifestaron: “Vemos las afectaciones en nuestras casas, tenemos miedo. En una vivienda, las paredes están ladeadas, abiertas desde el techo, y el piso también está afectado. Tememos que el techo se caiga encima de nosotros”.
La demanda no solo cubrirá los daños materiales, sino también los daños psicológicos y el maltrato recibido, ya que alegan que el ingeniero Avendaño y su personal se mofaron de ellos.