Por Excélsior
El presidente del Senado, al reanudar la sesión, acusó un intento de golpe para impedir que se apruebe la reforma judicial. “Fue objeto de una irrupción violenta por parte de personas ajenas a los trabajos camarales, situación que vulneró la soberanía y seguridad que asiste al Senado de la República y a su recinto, haciendo imposible que las labores senatoriales se desarrollaran en un lapso de más de dos horas, ante esta situación se presentó un intento de golpe que buscaba generar un vacío en el ejercicio del Poder legislativo”