Fue condenada a pasar 1 año y 10 meses en prisión, luego de prensar al trabajador de una gasolinera contra una bomba de combustible
Alexis Massieu
La Prensa
Tras 10 años de impunidad, el día de ayer un juez penal condenó a Maricela Andrade, a pasar 1 año y 10 meses en prisión por atropellar y lesionar de gravedad a José Alberto “N”, a quien le partió una de sus piernas en tres partes al dejarlo prensado entre un automóvil una bomba de combustible de la gasolinería en donde trabajaba.
Fue tras una semana de juicio oral en el Centro de Justicia penal localizado en Ciudad Frontera, que Maricela Andrade fue encontrada culpable, y fue condenada a pasar 1 año y 10 meses en la cárcel, a pagar una multa, y hacer una reparación del daño a favor de la víctima, por el delito de lesiones culposas graves por disfunción parcial permanente de órganos y facultades, hechos ocurridos el 15 de mayo del año 2014, que le dejaron a la víctima.
Para dictar la sentencia, fueron clave diversas pruebas entre ellas la declaración hecha por la víctima, a quien le llevó varias operaciones y cerca de dos meses de estar internado en un hospital, el poder recuperarse de las fracturas que sufrió en el fémur, la tibia y el peroné, al grado de que esa extremidad le quedó más corta, y no pudo volver a caminar con normalidad.
La otra declaración que resultó fundamental, fue la de la acusada, la cual confirmó que estuvo en la hora y el lugar del accidente, y que iba manejando, aclarando que el choque ocurrió porque se había quedado sin frenos, algo que no ayudó a deslindarla de su responsabilidad, sino todo lo contrario, al ser su obligación, asegurarse de que el automóvil se encontrara en buenas condiciones físico-mecánicas.
Como se recordará, fue el 15 de mayo por la tarde, de hace 10 años, cuando Maricela Andrade, a alta velocidad, chocó con varios carros y atropelló a la víctima, que se encontraba trabajando como despachador en la gasolinera localizada en la esquina del bulevar Pape y la calle San Miguel, dejándolo prensado entre un automóvil y la bomba de combustible.
En un principio, se le propuso—presuntamente–un arreglo a la sentenciada para terminar con el proceso penal en su contra, identificado como la causa 391/2016, con el pago de una reparación del daño, por 180 mil pesos, pero lo rechazó, y así pasó una década en la que tuvo que pagar los honorarios de los abogados de al menos tres despachos diferentes, para eludir su responsabilidad.
Es de destacar, que la sentenciada, tras el accidente vial, le reparó los daños materiales causados a los otros automovilistas, y a los dueños de la gasolinera, pero las lesiones del despachador no quiso pagarlas.
Para gozar del beneficio de la pena condicional, de la libertad vigilada y no ir a prisión, la sentenciada tendrá que pagar la reparación del daño que con base a las pretensiones de la asesoría legal, se estimó es de 280 mil pesos, aunque esta cantidad podría variar durante la etapa de ejecución de le sentencia, o con la presentación de diversos recursos legales.