Mil calamidades pueden venir, pero jamás han de resistir fuerza más poderosa que la fe en Dios.
Tenemos fe en que este gobierno acepte los riesgos de una reforma como la Judicial que permitirá que sin mérito alguno nos gobiernen personas que no tengan la instrucción de la técnica jurídica para impartir justicia, en el que su único interés sea más que el de agradar y sobornar al débil que se deja pagar por su voto. Esos si son traidores de la patria….
El Poder Judicial tiene deficiencias y corrupción como todas las instituciones, es más que cierto, no podemos tapar el sol con un dedo, y aunque sea una institución conformada en su mayoría por abogados, no todos son corruptos. Los verdaderos abogados amamos la justicia, conozco muchos abogados honestos y que aman su trabajo.
El Poder Judicial no debe politizarse como en antaño, cuando el Ejecutivo manipulaba a diestra y siniestra a uno o varios magistrados y jueces para fungir como una mancuerna, en lugar de lograr un equilibrio de poderes, trabajando para el pueblo sin problemas entre ellos.
Tampoco debemos orillar al único Poder de México que protege nuestros derechos humanos frente al ejecutivo y legislativo, a que grupos de poder interfieran en las elecciones de jueces y magistrados y los hagan suyos a cambio de impulsar sus campañas sin importar si están preparados para uno de los cargos más importantes en la vida de la abogacía y del ejercicio del derecho.
El derecho es técnico, se requiere de muchas habilidades y muchos conocimientos que se van adquiriendo día con día, en un intercambio entre ignorancia, conocimiento, sabiduría, discernimiento y sobre todo conocimiento de la causa.
Yo como abogado no puedo votar por el presidente del Colegio de Arquitectos, por una sencilla razón, no soy arquitecto y mucho menos pertenezco a la academia de arquitectos.
Es la sociedad misma la que se prepara para enfrentar nuevos retos y caminar nuevos horizontes, unos son artistas, otros escritores, ingenieros, doctores, sacerdotes, etc… cada quien ve y hace lo que compete en la vida.
La política es parte de la vida misma, no se requiere un desarrollo técnico para alcanzar el objetivo de administrar los recursos públicos, por ello, el poder de la administración reside en el pueblo, pues, solo basta con que el pueblo elija a alguien emanado de él para administrar sus recursos, su gracia es la habilidad de administrar, o legislar, quien la tiene gozará del privilegio de administrar los recursos públicos sin más ni más.
La abogacía no es negociable, es una vocación con conocimiento pleno de causa. El derecho es aburrido para muchos por qué no tienen el conocimiento, pero esos muchos estamos impedidos moral y doctrinariamente para elegir quien dictará y administrará la justicia, es como si votáramos por el médico general que será el jefe del equipo de neurología de un hospital público muy grande y que aparte sea recién egresado de la carrera.
En todo caso deberían los que aprobaron esta reforma, llevar acabo otra, en donde obliguen a quienes pretendan gobernarnos como diputados y senadores a tener título y cédula de Licenciado en Derecho, al fin y al cabo, ya se vota por ellos y éstos se dedican a hacer leyes.
Hacemos un llamado enérgico al Poder Judicial de la Federación, para que aplique la Constitución Mexicana de forma inmediata, por que esta reforma nos consumirá a todos los mexicanos.
Ustedes son los que tienen el conocimiento de causa para defender este atropello, no se trata de ideologías políticas de izquierda o derecha ¡Se trata de razón! no estamos de acuerdo con el voto popular de ministros y magistrados, si estamos de acuerdo en una reforma judicial donde intervengan todos los actores políticos de forma igualitaria e inclusiva, sin importar si son o no son de oposición, solo por el hecho de ser nuestros representantes, de ser personas, personas, seres humanos, hijos de Dios.
El Poder Judicial no es negociable y deben de poner orden con el marro en mano, ¡son la corte!, un poder no debe de estar por encima de otro, en esta ocasión, por que ustedes presiden la Justicia, y los demás el presupuesto, por ello, deben de resolver con justicia esta aberración legislativa de forma inmediata.
Esto no es un asunto de cualquiera, compete a muchas personas jurídicamente cultas el impartir justicia, pues para ello se estudian maestrías y doctorados, así como se asiste a diplomados y congresos en instituciones honorables, no en escuelas de moral cuestionable.
Ahora, sabemos que hay que darle vuelta a la página de forma inmediata y ponernos a trabajar en lo que viene… Entre ellas, las leyes secundarias y los recursos legales de los cuales México dispone para regular esta salvajada.
Con el cariño de siempre…
