Chiara Jaconis visitaba el sur de Italia en compañía de su novio Livio Rousseau, quien le había regalado el viaje por motivo de su cumpleaños; tras el impacto, la joven permaneció internada por dos días antes de fallecer
Chiara Jaconis, una turista de 30 años oriunda de Padua, murió mientras caminaba por las calles de Nápoles luego de recibir el fuerte impacto a la cabeza de una estatua que cayó desde un balcón.
El accidente, cuyas circunstancias son todavía materia de investigación, ocurrió el pasado domingo por la mañana. En las últimas horas se conocieron imágenes vinculadas al fatídico hecho. Un video de una cámara de seguridad exhibe el momento en el que la joven recibe el golpe mortal.
Según reconstruyó el medio Corriere della Sera, Jaconis caminaba en compañía de su novio Livio Rousseau por el centro histórico de Nápoles a las 10.45 (hora local). Se trataba de su último paseo antes de partir. El viaje había sido un regalo de Livio a su compañera por motivo de su cumpleaños número 30.
De un momento para otro, mientras charlaban y disfrutaban de las vistosas y antiguas casas dispuestas sobre la calle Sant’Anna di Palazzo, la joven se desplomó. Su pareja, que pensó en que se trataba de un simple desmayo, se acercó a ella de inmediato. Y cuando vio la enorme cantidad de sangre que estaba perdiendo, no dudó en comunicarse con emergencias.La turista fue llevada primero al hospital Vecchio Pellegrini, donde fue estabilizada. Luego se la trasladó al Ospedale del Mare.
Ahí, detalla el diario local, se la sometió a Jaconis a una operación de neurocirugía muy delicada, con el objeto de reducir la presión que ejercía el flujo sanguíneo dentro de su cráneo. Y si bien la intervención resultó ser exitosa, su estado de salud empeoró en los siguientes dos días, lo que resultó en su muerte.
Tras hacerse eco de la noticia del accidente, los padres de la diseñadora de moda acudieron con rapidez a la ciudad ubicada en el sur de Italia. Sin embargo, cuando finalmente llegaron a destino, ya era tarde. En los últimos días, el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, se pronunció respecto del accidente.
“La noticia de la muerte de Chiara es un gran dolor. Nos solidarizamos con la familia tan afectada por esta desgracia que nos afecta profundamente a todos”, dijo. El padre de Chiara, con la voz quebrada por las lágrimas, sumó: “Si ese objeto le caía en el brazo, en la mano o en el hombro.. pero le dio de lleno en la cabeza”.
Durante el transcurso de la semana, la Policía, en coordinación con la Fiscalía de Nápoles, logró identificar el lugar exacto desde el cual cayó el objeto que le provocó la muerte a la turista. Tras entrevistar a los inquilinos, las primeras hipótesis apuntan a que unos niños que ahí residen habían sacado la estatua del lugar en el que se encontraba y, posteriormente, la dejaron caer al vacío. A raíz de aquel descubrimiento, el presunto delito pasó de lesión por negligencia a homicidio involuntario.
La Justicia dispuso además abrir una investigación paralela sobre los padres de los infantes así como de la niñera, quien habría estado cuidándolos el día en el que se produjo el accidente. En su declaraciones ante los fiscales que llevan adelante la causa, los padres de los menores de edad involucrados en el hecho dijeron que “nunca antes habían visto” el objeto que cayó desde las alturas, que aparentemente estaba hecho de ónix negro.
Chiara llevaba más de seis años viviendo en París. Se mudó de Padua a Francia tras obtener titulo en bachiller científico en Padua, su licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad de Venecia Ca’ Foscari y sus maestrías en gestión de moda en Londres, Turín y París. Había trabajado para Moncler, Givenchy, Christian Louboutin. Más recientemente confeccionaba para Prada. Se describía a sí misma como una chica “entusiasta, confiable y que trabaja duro”, precisó Corriere della Sera.