Ofrecen homenaje a Julio Alberto Rodríguez Esparza, conocido como “Cuyo”, asesinado hace una semana por policía dentro de un bar
Luis Ángel Estrada
La Prensa
En un gesto cargado de simbolismo y emotividad, la Liga Municipal de Futbol de Monclova, que dirige Rey Carmona, rindió homenaje póstumo a su jugador Julio Alberto Rodríguez Esparza, mejor conocido como ‘Cuyo’, quien perdió la vida hace una semana en un trágico incidente en el interior de un restaurante-bar, tras recibir aparentemente una bala perdida disparada por un jefe policiaco de Lamadrid, Coahuila.
El homenaje se llevó a cabo en el campo de la colonia Azteca, donde el equipo Alpine se enfrentó al Necaxa en un partido de la categoría Premier Plus. Como parte del tributo, el director técnico de Alpine, Santos García, solicitó el cambio en honor al difunto jugador. “Viene el cambio, árbitro, sale Alberto Rodríguez”, fueron las palabras que pronunciara el estratega al árbitro, siguiendo el protocolo establecido para la sustitución de jugadores, pese a que ‘El Cuyo’ Rodríguez ya no está entre nosotros.
Este acto simbólico fue acompañado por la presencia de familiares y amigos del futbolista, quienes acudieron al campo para mostrar su apoyo y recordar la memoria de Alberto. En el centro del campo, jugadores y familia se reunieron para dedicarle un minuto de aplausos. Posteriormente, soltaron globos de color blanco y lila al cielo, mientras las lágrimas de emoción y tristeza se mezclaban en el ambiente.
Rodríguez, quien era un apasionado del futbol y un miembro querido de su comunidad, fue recordado no solo en el campo de la colonia Azteca, sino también en otros puntos de la región. El sábado, en el campo Lorenzo Mendoza de la unidad deportiva ‘Armando Pruneda’, de Frontera, su equipo Los Compadres también le rindió homenaje antes de su partido contra el Real Occidental. La Liga Intermunicipal de Futbol de Frontera, encabezada por Jaime Serna, facilitó la realización de este emotivo tributo.
El nombre de ‘El Cuyo’ permanecerá en la memoria de todos aquellos que compartieron la cancha con él, y su legado perdurará como un recordatorio de la pasión que vivió y transmitió por el deporte que amaba.