Señala que a su hijo se le detuvo cuando se le detectó en un filtro antialcohol tercer grado de ebriedad, y el ex funcionario se puso muy intransigente
Alexis Massieu
La Prensa
Tras las manifestaciones de inconformidad echas por el ex funcionario municipal Pedro Magaña, respecto de la detención de su hijo en un filtro antialcohol de la Policía Preventiva, el día de ayer, el Director de esta corporación Fernando González Dodero, abordó el tema en una rueda de prensa, para aclarar lo sucedido a la ciudadanía.
La queja que—refirió el jefe policiaco—la hizo esa persona en redes sociales, con motivo de la detención de su hijo, el sábado pasado, cerca de las 02:00 horas en un operativo antialcohol.
Como a cualquier persona, explicó, al hijo se le hizo una revisión, traía bebidas embriagantes, se le cuestionó por parte de los policías, y dijo que sí había tomado, fue certificado, y el dictamen médico arrojó un tercer grado de ebriedad.
Apoyado por su personal jurídico, que estuvo de guardia esa noche, el director de Seguridad Pública, indicó, que al momento en que el conductor ingresó con los oficiales al área de celdas, se actuó con base a un protocolo, que implica que no deben estar personas externas a la corporación, en el área de detenidos, por su propia seguridad, la de los policías y de los propios infractores.
No obstante, refirió, la persona (Pedro Magaña), se puso muy intransigente, preguntando por qué estaba detenido su hijo, y alegando que no se le daba información, y pese a que se le dijo que saliera un momento, y luego se le daría información, de lo alterado que estaba, no escuchaba a la encargada del área jurídica, ni a los oficiales.
Fue esa actitud, lo que llevó a la detención del ex funcionario, por la comisión de una falta administrativa, recordando la jueza calificadora Natalia Fuentes, que parte del protocolo en la detención de las personas, implica la colocación de aros de sujeción o esposas, para su seguridad y la de los elementos de la policía, al que está contemplado en la Ley Nacional del Uso de la Fuerza, explicó a su vez González Dodero.
Tras quedar detenidos, tanto el hijo como Pedro Magaña, por la comisión de una falta administrativa, tardaron hora y media en recuperar su libertad pagando una multa 500 pesos cada uno.