El Financiero
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, calificó este miércoles de “inaceptable” e “inexplicable” la decisión del gobierno mexicano de vetar al rey Felipe VI en la investidura de Claudia Sheinbaum, y atribuyó esta polémica a un “interés político”.
Sánchez, en una comparecencia ante los medios en la Representación Permanente de España ante la ONU, insistió en que España no puede aceptar esa exclusión y decidió no enviar a ningún represente diplomático a la toma de posesión de Sheinbaum el próximo 1 de octubre.
La postura de Sheinbaum fue respaldada por el todavía presidente López Obrador, quien durante su conferencia matutina de este miércoles pidió a España dejar la “prepotencia y arrogancia” para ofrecer disculpas.
El mandatario criticó, además, que la monarquía española y el gobierno de Madrid no sólo no se han disculpado, sino que iniciaron una campaña en su contra con líderes de opinión, como el escritor Mario Vargas Llosa, y diversos posicionamientos en la radio y la televisión.
Este nuevo desencuentro entre ambos países marca un nuevo momento de tensión bilateral desde que López Obrador declaró en febrero de 2022 una “pausa” en las relaciones por considerar que empresas españolas cometieron abusos en México, en particular en el sector energético.