Víctor Fuentes
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 30-Sep-2024 .-
El Presidente Andrés Manuel López Obrador cerró su sexenio decretando tres expropiaciones más para obras del Tren Maya, para el cual ha sido necesario transferir 22 mil 804 hectáreas de inmuebles ejidales y privados a propiedad del Estado, con un costo de más de 5 mil millones de pesos.
Un recuento de REFORMA indica que, a partir de febrero de 2023 y hasta hoy, el Ejecutivo emitió al menos 186 decretos de expropiación en los cinco estados por los que atraviesa la ruta del Tren Maya, aunque la gran mayoría se concentraron en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
De esos decretos, 180 fueron para expropiar tierras ejidales, por los cuales se están pagando 4 mil 953 millones de pesos en indemnizaciones.
Los otros seis decretos fueron para expropiar 488 inmuebles privados. En esos casos, los decretos no mencionan el monto de los pagos a los afectados, en contraste con los ejidatarios, con quienes hubo negociaciones previas y ocupaciones de tierras para las obras, mucho antes de que López Obrador firmara los decretos.
El gasto por indemnizaciones terminará representando alrededor de 1 por ciento del costo total del tren, que se estima en 500 mil millones de pesos, aunque el monto oficial está clasificado como información reservada hasta agosto de 2027.
Casi todas las expropiaciones fueron en favor de Fonatur Tren Maya, responsable original del proyecto que está en proceso de entregarlo por completo a la paraestatal militar Tren Maya, S.A.
Sin embargo, la expropiación más importante, por mucho, fue la decretada en favor de la Sedena y la Semarnat en junio de 2023, para 15 mil 47 hectáreas de un ejido en Calakmul, Campeche.
De esa superficie, 5 mil 749 hectáreas fueron destinadas a la Sedena «para la construcción de obras complementarias, relacionadas con las actividades castrenses en general», sin que se hubiera especificado cuáles, mientras que el resto fueron para conservación y mantenimiento de la Reserva de la Biosfera Calakmul.