La presa Venustiano Carranza es una de las más importantes obras hidráulicas del Estado
Alonso Crisante
LA PRENSA
JUAREZ, COAHUILA.- El pasado Domingo 6 de octubre, la presa Venustiano Carranza, también conocida como «Don Martín», cumplió 94 años desde su inauguración en 1930. Esta importante obra hidráulica, ubicada en el municipio de Juárez, Coahuila, en el cauce que une los ríos Salado y Sabinas, ha sido crucial para el riego agrícola y el abastecimiento de agua en la Región Carbonífera.
La presa cuenta con una capacidad de embalse de 1,313 hectómetros cúbicos de agua, lo que la convierte en una de las principales fuentes de riego para el Distrito Don Martín, cubriendo alrededor de 29,605 hectáreas en los estados de Coahuila y Nuevo León. Además de su uso agrícola, este sitio también es un importante atractivo turístico para la región, generando derrama económica para la comunidad de Juárez.
La construcción de la presa comenzó el 1 de febrero de 1927, bajo el mandato del presidente Plutarco Elías Calles, quien retomó un proyecto previamente iniciado por Porfirio Díaz, tras estudios pluviales de la zona. La obra estuvo a cargo de la compañía norteamericana JG White Engineering Corporation, cuyos ingenieros, como Andrew Weiss y John L. Boardman, lideraron el proyecto junto al ingeniero mexicano Alfredo Becerril Colín.
Durante los tres años que duraron los trabajos, los materiales eran transportados por tren hasta la estación Camarón y de ahí llevados al campamento de obra. Se utilizaron maquinaria pesada y se instaló un molino de piedra para aprovechar los recursos locales.
En términos técnicos, la presa tiene una longitud de 1,232 metros y una altura de la corona de 40 metros. Su sistema de descarga está compuesto por 26 compuertas radiales, de las cuales 22 son automáticas y operan con flotadores, mientras que las cuatro restantes se manejan de forma mecánica. La capacidad de descarga es de 6,600 metros cúbicos por segundo, lo que la convierte en una obra de ingeniería hidráulica destacada en el país.
A lo largo de los años, la presa Venustiano Carranza ha enfrentado fluctuaciones en sus niveles de agua, pero sigue siendo un lugar preferido para el esparcimiento de las familias locales. Además de su función principal en la irrigación agrícola, su valor turístico y económico ha crecido, consolidándola como un sitio histórico y relevante para la región.