Entre el grupo de 5 personas aseguradas, se encuentra un ex militar hondureño que se dedicaba a adiestrar en combate y uso de armas
Alexis Massieu
La Prensa
Con la detención de 5 personas y su puesta a disposición, de un juez penal que el día de ayer los envió a prisión, elementos de diversas corporaciones del Estado, desarticularon a un presunto grupo delictivo, entre los que se encontraba un ex militar hondureño, proveniente de Nuevo Laredo, quien supuestamente se dedica a impartir adiestramiento en temas de combate y uso de armas.
Fue en el Centro de Justicia Penal localizado en Ciudad Frontera, donde por separado, los 5 presuntos delincuentes fueron llevados para que respondieran por cargos que iban desde la posesión simple de narcóticos y el uso de implementos destinados al uso de las corporaciones de seguridad, hasta la usurpación de funciones y e la tentativa de homicidio, al haber disparado en contra de los oficiales que los aprehendieron.
Si bien, a todos los acusados se les impuso como medida cautelar, la de la prisión preventiva, con motivos de seguridad y para garantizar que no se sustraigan de la acción de la justicia, salvo una de ellos que pidió que le resolvieran su situación legal en ese momento y fue vinculada a proceso, el resto solicitó el plazo de las 144 horas para preparar su estrategia de defensa.
Por esa razón, salvo el caso de Karla Irasema “N”, quien ya fue vinculada a proceso, la situación legal del resto de los implicados en delitos que son propios de la delincuencia organizada, Cipriano, Rodolfo Orlando, Juan Ignacio, y Jorge Alberto “N”, alias “El Catracho”, se resolverá a mediados de esta semana, los días miércoles y jueves.
Entre las pruebas que fueron presentadas en contra de los acusados, estuvieron diversas cantidades de droga, ya fuera cristal o cocaína, varios chalecos tácticos, ponchallantas, un arma de fuego y un par de vehículos.
LA PRIMERA ACUSADA
La primera persona en ser llevada ante el juez, fue una mujer identificada como Karla Irasema “N”, vecina del sector oriente de Monclova, quien fue arrestada por elementos del Grupo de Armas y Tácticas Municipales (Gatem), en una brecha que se conecta con la carretera Monclova a Candela, el pasado 2 de octubre, cerca de las 14:10 horas, cuando los oficiales atendían un reporte que indicaba que había gente armada en los caminos de terracería.
A 30 metros de la carretera, los oficiales se encontraron con una camioneta de la marca Ford tipo pick-up, de color verde, que era tripulada por una mujer que portaba un chaleco con la leyenda: POLICÍA, la cual presuntamente se hizo pasar por un agente estatal, y al ver que los del grupo táctico no le creían, insultó a la oficial que la iba aprender y la golpeó en la cara.
Dentro del vehículo, los del Gatem encontraron varios ponchallantas, y al revisar a la sospechosa, entre sus pertenecías traía 14 bolsitas de color rosa con “cristal”, cuyo contenido al ser pesado y sumado por un perito, se determinó que eran 6 mil 300 miligramos de metanfetaminas.
Karla Irasema “N”, fue vinculada a proceso, por delitos contra las funciones de seguridad, usurpar funciones de policía, el uso de objetos exclusivos para las funciones de seguridad, y la posesión de narcóticos, y enviada al finalizar la audiencia, al penal femenil del municipio de San Pedro.
UN JALISCIENSE Y UN HONDUREÑO
Eran aproximadamente las 13:20 horas, del pasado 2 de octubre, cuando sobre la carretera estatal número 24, también conocida como carretera 30, que conduce de Monclova a Candela, elementos del Grupo de Armas y Tácticas del Municipio (Gatem), empezaron a seguir a un vehículo sospechoso, atendiendo un reporte de personas armadas en la referida arteria, no muy lejos del Pueblo Mágico.
Se trataba de un Nissan Sentra de color gris y reciente modelo, desde el cual, quien iba de copiloto, comenzó a lanzar objetos metálicos con punta conocidos como ponchallantas, lo que obligó a los policías a detenerse por un momento para que no se le dañaran los neumáticos.
Para sorpresa de los agentes, en lugar de continuar avanzando, el Nissan, Sentra se detuvo, y bajaron tres personas, las cuales desenfundaron armas cortas con la cual comenzaron a dispararles, para enseguida internarse entre la maleza a un costado de la carretera, donde dos de ellos fueron alcanzados, ya con los brazos levantados en señal de que pretendían entregarse, pero sin encontrar rastros del tercer sospechoso, quien presuntamente se llevó consigo las tes armas de fuego que habían empleado para atacarlos.
Uno de los detenidos, quien supuestamente viajaba como copiloto, se identificó ante el juez, como Juan Ignacio “N”, originario de Jalisco, y el otro, quien iba manejando el auto, como Jorge Alberto “N”, alias “El Catracho” con domicilio en Nuevo Laredo, y nacido en el vecino país de Honduras.
Al momento de practicarles una revisión, al jalisciense le encontraron 6 bolsitas con droga tipo “cristal”, y 6 ponchallantas, y al Catracho, 22 bolsitas con la misma sustancia, 9 mil 750, y 8 mil 800 miligramos respectivamente.
Sobre el hondureño, cabe señalar, que de manera extra oficial, trascendió que es un militar en retiro, y que se dedica a dar capacitaciones o adiestramiento en el combate y uso de armas.
En ambos casos, y por consejo de su abogada particular, cuando tuvieron la oportunidad de declarar sobre los hechos, decidieron guardar silencio, y solicitaron el plazo de las 144 horas para poder aportar pruebas que demuestren su inocencia, siendo enviados provisionalmente al penal de la Ciudad de Saltillo.
UN PRESUNTO PISTOLERO
Acusado de disparar en contra de un par de elementos de la Policía de Acción y Reacción (PAR), un hombre identificado como Rodolfo Orlando “N”, fue presentado ante el juez para responder por el delito de tentativa de homicidio, en hechos ocurridos sobre la avenida Constitución, la madrugada del pasado 3 de octubre.
Según el informe rendido por los agentes de policía al Ministerio Público, eran cerca de las 01:01 horas cuando recibieron un reporte vía radio, de que se estaban reportando detonaciones de arma de fuego sobre la avenida Constitución, a la altura de un puente peatonal y la colonia 23 de abril.
Al aproximarse a la calle Campesinos Unidos, cerca de la zona conocida como las “aguas negras”, los agentes vieron caminando sobre la banqueta a un hombre cuya vestimenta y características coincidían con el sospechoso del reporte, el cual repentinamente aceleró el paso y cruzó la avenida hacia la acera que colinda con el margen del Río Monclova, virando los patrulleros y ordenándole por el alta-voz que no siguiera avanzando.
Apenas descender de la patrulla, el sospechoso comenzó a dispararles, sin darles oportunidad a repeler la agresión, y tras hacer algunos disparos más se internó entre los matorrales del río, no sin antes arrojar el armar que aparentemente se le había atascado.
Uno de los policías logró darle alcance a Rodolfo Orlando “N”, a quien además del arma 9 milímetros y un casquillo, le fueron aseguradas 2 envolturas trasparentes que contenían droga tipo “cristal”, y dos envoltorios más con cocaína, 21 mil 700 miligramos, y 5mil 120—respectivamente—según el dictamen médico.
Rodolfo Orlando corrió la misma suerte que los otros acusados, y tras pedir 144 horas para resolver su situación legal, fue internado en la cárcel, como parte de las medidas cautelares para garantizar la seguridad de las víctimas y testigos, y que no se vaya a sustraer de la acción de la justicia.