Juez sentencia a mujer que por exceso de velocidad arrolló al trabajador en el bulevar Pape, destrozándole la cadera y una pierna
Alexis Massieu
La Prensa
El día de ayer un juez penal le hizo justicia a un trabajador del municipio llamado Ramiro, quien hace más de 3 años fue arrollado por una mujer identificada como María Antonieta Méndez, quien manejaba a exceso de velocidad por el bulevar Harold R. Pape, y tras llevarse dos trafitambos, y chocar con un muro de contención, lo arrolló destrozándole una pierna y la cadera.
Fue tras dos días de un juicio oral, celebrado en el Centro de Justicia localizado en Ciudad Frontera, que el Juez Roberto Flores Luna, llegó a la conclusión de que el Ministerio Público había aportado pruebas suficientes para acreditar más allá de toda duda razonable, que María Antonia fue la responsable de provocar el accidente vial que le cambió la vida a la víctima.
El percance, indicó el juez, ocurrió la mañana del 3 de febrero, sobre uno de los puentes del referido bulevar, donde pasa por arriba del entronque con la avenida industrial, en los carriles de sur a norte, sitio en el cual el personal de limpieza se disponía a realizar sus labores.
Eran las 07:00 horas, cuando habiendo colocado tres trafitambos a lo largo de la arteria, para alertar a los automovilistas de su presencia y la de sus compañeros, Ramiro se disponía a colocar el cuarto, sintiendo repentinamente un fuerte golpe en la espalda, y pese a que se pudo reincorporar durante un instante, no pudo evitar perder el conocimiento y caer de nuevo al pavimento.
El responsable de atropellarlo, era un Chevrolet Aveo de color negro, manejado por María Antonieta Mendoza, el cual se había quedado fuera de control por el exceso de velocidad, y tras derribar dos de los trafitambos, y chocar con uno los muros de concreto llamados ballenas, embistió al empleado de la Presidencia Municipal.
Antes de dar a conocer su fallo, el juez le dio una última oportunidad a la acusada de declarar, pero como ocurrió durante todo el proceso, una vez más optó por guardar silencio.
Con base al testimonio de la víctima, de sus compañeros de trabajo, lo que informaron los policías que acudieron al lugar del accidente, y lo que dijeron los peritos médicos y de tránsito de la Fiscalía General del Estado, el juez tomó la decisión de dictar un auto de condena, cuya pena se dará a conocer hasta el próximo lunes 14 de octubre.
Cabe señalar que la acusada–ya sentenciada–descartó previo al juicio, cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo con el afectado para repararle el daño, diciéndole que mejor se iba a la cárcel.
Si bien el delito de lesiones graves que provocaron la pérdida de una función, como es que el afectado no pueda caminar, es de los considerados culposos o accidentales, para poder gozar de un beneficio y no pisar la cárcel, María Antonieta “N”, tendría que reparar económicamente el daño ocasionado a la víctima, pudiendo permanecer en libertad mientras tanto no se llegue a la etapa de la ejecución de la sentencia.