Con valor superior a los 6 mdp, la acción contrasta la riqueza del servidor público con las carencias que sus representados de la Carbonífera enfrentan día a día
Staff
La Prensa
MÚZQUIZ, COAHUILA.- En un acto que ha generado polémica y críticas en redes sociales, el diputado Antonio Flores, hermano de la alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores, fue visto conduciendo un lujoso Lamborghini Huracán, valuado en más de 6 millones de pesos, por las calles de Sabinas y la Región Carbonífera.
Mientras la zona enfrenta serios desafíos económicos y sociales, este despliegue de riqueza ha sido visto como un insulto a la población que lucha día a día por salir adelante.
En una región marcada por el desempleo y carencias en servicios básicos, la ostentación de un vehículo de lujo por parte de un funcionario público genera serias dudas sobre su compromiso con el bienestar de sus representados.
En lugar de enfocarse en mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos que confían en su liderazgo, parece que el diputado está más interesado en exhibir su poder y privilegios.
El hecho destaca la desconexión entre ciertos servidores públicos y las necesidades reales de la población, recordándonos que los recursos y el poder deben usarse para servir al pueblo, no para alimentar el ego de quienes los detentan.