Llevará el juicio en libertad, puesto que se fue a vivir a otra ciudad y se sometió a un programa de rehabilitación contra el alcoholismo
Alexis Massieu
La Prensa
Un auto de vinculación a proceso fue el que le dictó un juez penal el día de ayer, a quien—presuntamente–con motivo de los celos, agredió a su pareja y la roció con alcohol para prenderle fuego, identificado como Adán “N”, quien; pese a lo grave de la acusación, seguirá su proceso en libertad, dado que voluntariamente y desde tiempo atrás, se fue a vivir a otro municipio y se sometió a una rehabilitación contra el alcoholismo.
Fu en el Centro de Justicia Penal, donde se llevó a cabo la segunda parte de la audiencia inicial por el delito de violencia familiar en contra de Adán “N”, un vecino del sector sur-poniente de esta ciudad, quien tenía una relación de 5 meses con la victima identificada como Blanca.
Según la acusación hecha por la abogada del Centro de Justicia Empoderamiento de la Mujer (CJEM), fue el pasado 17 de junio, que al estar en su casa de la colonia Cañada Norte, cerca de las 02:00 horas, le preguntó a la víctima, dónde tenía escondido su teléfono celular, acusándola de que lo usaba para hablarle a otro hombre mientras él dormía, a lo cual ella le respondió que no tenía teléfono, y él comenzó a amenazarla.
Presuntamente Adán “N”, le dijo que no iba a poder salir de la casa, sino hecha cachitos y en un costal, tomándola del cabello para arrastrarla hasta la cocina, donde tras darle varias patadas en el abdomen, la puso sobre una silla, le dio una cachetada y le arrojó alcohol en la cara, amenazándola con un encendedor, de que la iba a prender fuego.
Ante las suplicas que ella le hacía para que dejara de agredirla, él le respondía diciendo: es que no me quieres dar el celular.
La víctima se fue rumbo de la habitación, pero con él detrás, tomando Adán “N” un bate con el que le aseguró la iba a golpear, y cuando ella trató de defenderse con una escoba, de un batazo la rompió.
Pese a que Blanca trataba de escapar, el agresor no la soltaba, pero; en dado momento la liberó, amenazándola de que si se iba de la casa, la suya sería una muerte segura, circunstancia que no impidió que la afectada saliera a la calle para pedir ayuda a una vecina, que es familiar del acusado.
Dado que el Ministerio Público acreditó en grado de probabilidad, de que Adán “N” pudo cometer el delito por el que fue denunciado, se le dictó un auto de vinculación a proceso, y para que se siga investigando, el juez les concedió a la Fiscalía y a al defensa del acusado, un plazo de 2 meses para buscar más pruebas con las que se demuestre si es culpable o inocente.
Mientras tanto, el presunto agresor será monitoreado con un brazalete electrónico para garantizar que se mantenga alejado de la víctima y no se sustraiga de la acción de la justicia, dentro del proceso penal identificado como la causa penal 91/2024.