Más de 600 inmigrantes han sido asegurados en esta semana, todos en búsqueda de alcanzar el “Sueño Americano”
Ulises Cruz
LA PRENSA
EAGLE PASS, TEXAS.- La crisis migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos se ha intensificado significativamente en los últimos días, reflejándose en un aumento alarmante en la detención de grupos de migrantes. Desde el 13 de octubre, las autoridades han interceptado un total de 663 migrantes, en la frontera de Piedras Negras con Eagle Pass.
El 13 de octubre, el Departamento de Seguridad Pública de Texas llevó a cabo una operación en la que detuvo a 165 migrantes. Entre ellos, 25 eran menores no acompañados, quienes han estado cruzando la frontera en busca de reunificación con familiares establecidos en Estados Unidos. Lo que resulta especialmente preocupante es la diversidad de nacionalidades, ya que se encontraron 22 migrantes de origen egipcio y turco, lo que evidencia la complejidad de la crisis migratoria actual.
Dos días después, el 15 de octubre, se registraron 144 migrantes adicionales en el mismo sector. Nuevamente, un número significativo de ellos eran menores, lo que refuerza la idea de que muchos padres están enviando a sus hijos a buscar mejores oportunidades en el norte. El 16 de octubre, las autoridades detuvieron a 10 migrantes más en un operativo conjunto en el Condado de Terrell. La situación se tornó aún más crítica el 17 de octubre, cuando se detuvo a un grupo de 204 migrantes, incluidos 57 niños no acompañados. En este grupo se identificaron tres migrantes de interés, provenientes de Malí, lo que ha suscitado serias preocupaciones sobre la seguridad y las dinámicas del tráfico de personas en la frontera.
El 18 de octubre, las autoridades interceptaron otro grupo de 140 migrantes cerca de Normandy, entre los que se encontraban 17 niños no acompañados. Estas operaciones de detención no solo han sido rápidas, sino también estratégicas; el uso de drones del Departamento de Seguridad Pública de Texas ha sido fundamental para monitorear y localizar a los migrantes que intentan cruzar la frontera, subrayando la creciente preocupación por la seguridad y el tráfico de personas en la región. Los drones han permitido a las autoridades tener una visión más amplia y efectiva de las actividades en la frontera, lo que les ha facilitado la intervención.
Este alarmante patrón en el tráfico de migrantes plantea serios desafíos en términos de seguridad y derechos humanos en la región. Las autoridades locales e internacionales están intensificando sus esfuerzos para abordar esta compleja situación, y el número total de migrantes detenidos podría seguir aumentando a medida que se realizan más operativos en la frontera. Hasta ahora, la suma total de menores no acompañados asciende a más de 100.
Muchos migrantes han logrado el ‘Sueño Americano’, otros por su parte han quedado en el camino, durante la semana también se han reportado desapariciones y se han encontrado cuerpos en el Rio Bravo, donde la corriente ha sido más arrasadora que las debilitadas fuerzas de las personas que han pasado días, incluso semanas andando por calles y montes, con poco alimento y problemas de deshidratación. Y aun así continúan su trayecto hacía lo que les parece una mejor vida.