La salud visual en México representa un desafío de bienestar y económico, tras el aumento en los casos de enfermedades oculares como: la miopía, el astigmatismo y el glaucoma
En México, más del 50% de la población presenta algún tipo de deficiencia visual, con la miopía y el astigmatismo como los problemas más comunes. Estos trastornos no solo afectan la calidad de vida de millones de personas, sino que también generan un impacto directo en la productividad laboral, así lo consideró Miguel Cortés, especialista oftalmológico en entrevista con El Economista.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades oculares son responsables de una disminución del 3% en la productividad laboral anual, lo que se traduce en miles de millones de pesos perdidos debido a la falta de tratamiento adecuado y la ausencia de herramientas correctivas.
Consideró que el costo de las enfermedades visuales en México también es considerable. Solo en 2023, el gasto en atención oftalmológica y lentes correctivos superó los 10,000 millones de pesos, una cifra que va en aumento cada año debido al envejecimiento de la población y a la creciente demanda de soluciones visuales.
Dijo que la población mexicana mayor de 40 años es particularmente vulnerable a enfermedades como el glaucoma y las cataratas, con más de 2 millones de personas afectadas por estas afecciones.
Estos problemas visuales son prevenibles y tratables, pero requieren una inversión tanto de los individuos como del sistema de salud pública.
En este contexto, la industria óptica y de salud visual ha experimentado un crecimiento notable, impulsado por la necesidad urgente de tratamientos y corrección visual. Se estima que el mercado de lentes oftálmicos y de contacto en México crecerá a una tasa anual del 6.5% durante los próximos cinco años, lo que representa una oportunidad de negocio significativa para empresas especializadas en la producción y distribución de productos visuales.
Uso de lentes
Samantha de la Fuente, directora de Marketing de EssilorLuxottica dijo que el crecimiento del mercado óptico no solo está impulsado por la creciente prevalencia de enfermedades visuales, sino también por la evolución de las tecnologías y productos innovadores que ofrecen soluciones más efectivas y convenientes para los consumidores.
“Los lentes con filtro de luz azul, por ejemplo, se han convertido en una tendencia entre quienes pasan largas horas frente a las pantallas, y se espera que este segmento crezca un 15% en los próximos años”.
La demanda de lentes de contacto también ha registrado un aumento, con un crecimiento proyectado del 7% en los próximos cinco años. La preferencia por estos productos se debe a la comodidad y flexibilidad que ofrecen en comparación con los lentes tradicionales, especialmente para quienes llevan un estilo de vida activo.
De la Fuente explicó que los lentes progresivos han demostrado ser una solución eficiente para corregir varias deficiencias visuales en una misma lente, lo que ha impulsado la innovación en el sector. Los lentes progresivos permiten corregir la visión de cerca, intermedia y lejana en una única pieza, lo que mejora la calidad de vida de millones de usuarios a partir de los 40 años.
“El cuidado de la salud visual es un componente clave para el bienestar y la productividad en México, con un impacto significativo en la economía tanto a nivel individual como colectivo. La industria óptica, con su crecimiento sostenido y su capacidad para innovar, representa una oportunidad tanto para los negocios como para el cuidado de los millones de mexicanos que dependen de soluciones visuales”, concluyó De la Fuente.