Alejandro Acevedo acudió a la misa de este domingo. Este martes enfrenta una audiencia penal en la que sus ex patrones, le piden 40 mil pesos por reparación de supuestos daños
Alexis Massieu
La Prensa
En busca de la ayuda de Dios, para salir delante de una denuncia que interpusieron en su contra sus ex patrones, alegando que les dañó una grúa al golpearla con una llave perica, Alejandro Acevedo acudió a misa en la Parroquia Santiago Apóstol el día de ayer, indicando que él, pidió por todos, y que no es un hombre de problemas.
El ex operador de la grúa tipo titán, señaló que mañana se llevará a cabo una audiencia en la que se decidirá si lo llevan a o no a un juicio oral, y que pruebas serán las que se presenten ante el tribunal para demostrar si es culpable o inocente.
Respecto de esas pruebas, dijo que ya cuentan él y su abogada de oficio, con un perito que va a demostrar que no es posible dañar el brazo de la grúa golpeándola con una llave perica.
Recordó que la audiencia inicial del proceso legal que se inició en su contra, se celebró el pasado 13 de mayo, en los juzgados localizados en Ciudad Frontera, donde la gente para la que trabajaba, aseguró que él les debe 41 mil 999.99 pesos por los daños que supuestamente le causó a la grúa, mismos patrones que le pagaron 6 mil pesos como terminación.
Alejandro Acevedo fue denunciado por el delito de daños, los cuales presuntamente cometió en perjuicio de la empresa OTIS Construcciones, alegando el acusado que lo que aseguran que sucedió es algo que es imposible: “¡dañar el brazo de una grúa a golpes con una llave perica!, y en Monclova, de una maquinaria que ya estaba descompuesta, y que se trajeron de Nuevo Laredo, lugar donde estuve trabajando 4 meses”.
Explicó que esa grúa conocida como Titán, que está montada en un camión de la marca Kenworth, de color blanco, ya se había dañado con anterioridad, y fue reparada: “La falla mecánica fue en Laredo, y el mecánico ya la había arreglado antes, pero el Señor (el dueño), no quiso meterle fierros nuevos, él lo sabe, que esos cables no se rompen con una perica”.
Jesús Alejandro contó, que a raíz de una embolia que sufrió hace un año, tiene una discapacidad motriz, y dificultades en el habla, y cuando ocurrió lo de la falla, el encargado de la empresa muy enojado comenzó a arremedarlo, diciéndole que lo iba a suspender 7 días, a lo cual él le respondió que mejor lo corriera.
“A la grúa allá le quitamos el gancho, donde ya mero mataba gente, ya estaba dañada, luego de eso, salió el encargado arremedándome, él trabaja ahí, es muy allegado al dueño, salió arremedándome y dándome un castigo de 7 días, le dije no, ¡mejor córreme!, y él, me respondió que no, ¡tú solo vas a renunciar!”.
Alejandro Acevedo, señaló que el día 27 de noviembre del año pasado, acudió a una cita en el juzgado laboral, donde para terminar con los problemas, les firmó a sus patrones un acuerdo en el que recibió por indemnización, la cantidad de 6 mil pesos, dentro del proceso 274/2023, sin embargo, las cosas no terminaron ahí, y el pasado lunes 13 de mayo, lo acusaron ante un juez de haber dañado intencionalmente la grúa “Titan”.
“Nunca había tenido problemas, y nunca leí el convenio que hicimos, yo pensé que ahí iba a quedar”, indicó Jesús Alejandro, respecto del juicio que se inició en su contra, y en el cual ya se encuentra vinculado a proceso, lo cual le causa preocupación a él y a su familia.
“Es algo insólito, un vidrio, sí lo dañas con una llave perica, pero una polea no”, asegurando quien tiene 18 años de experiencia operando ese tipo de maquinaria, y que debido a la supuesta presión que ejercieron sus antiguos patrones, terminó perdiendo su nuevo empleo.
Como se recordará, hace 5 meses, a Jesús Alejandro lo llevaron ante un juez penal para que responda por el delito de daños en perjuicio de la empresa OTIS, donde; según la denuncia, golpeó el brazo de la grúa con una llave perica, de lo cual hubo dos testigos que extrañamente, señaló el operador de la Titan, no hicieron nada para impedirlo o detenerlo.
La clave para salir bien librado del juicio penal en su contra, identificado como la causa 1267/2023, indicó está en demostrar que esos daños no se pueden ocasionar golpeando el brazo de la grúa con una llave perica, y que esa grúa no estaba en Monclova.
“Ya lo que quiero es arreglar, uno no es de problemas”, dijo Alejandro Acevedo al salir de la Iglesia. De trabajo señaló: que anda más o menos, luego de ser despedido y que como finiquito, los que lo denunciaron luego, le pagaron una miseria.
