Integrantes operan como las maras salvadoreñas (Mara Salvatrucha y Barrio 18), su adiestramiento lo reciben precisamente de algunos de los integrantes de estás pandillas centroamericanas
Por Raúl Flores Martínez
Excelsior
MÉXICO.- El párroco de Marcelo Pérez de la iglesia de Cuxtitali en el municipio de San Cristóbal de las Casas fue ejecutado al término de la misa dominical que ofreció en el barrio de Cuxtutali en este pueblo mágico de Chiapas.
De acuerdo con la información que se tiene, dos sicarios de la organización delictiva de los “Motonetos” a bordo de una motocicleta, le dispararon en cinco ocasiones.
El homicidio del padre, de origen Tsotsil, ocurrió en la calle Las Peras esquina con calle Flanz Bloom del barrio Cuxtitali, cuando el padre terminó de dar una misa en la parroquia de Cuxtitali, que está a su cargo, y abordó su automóvil para dirigirse a la iglesia de Guadalupe a oficiar otro rito religioso.
Elementos de la policía de investigación arribaron al lugar después de que se realizará un reporte por detonaciones de armas de fuego, donde encontraron al sacerdote Pérez sin signos vitales.
Tras el homicidio, feligreses de las parroquias en las que oficiaba misas expresaron su tristeza en redes sociales y destacaron que era un «defensor de la gente» al haber sido «la voz de muchas injusticias» en la región.
El padre Marcelo era un activista a favor de los miles de desplazados chiapanecos de los municipios de Chenalhó y Pantelhó, a quienes visitaba en sus comunidades para darles esperanza de un pronto regreso a sus hogares.
Los Motonetos
Con radios de comunicación, rifles de grueso calibre o pistolas en bolsas que se conocen como “mariconeras” y una motocicleta para huir a toda velocidad son las características de los sicarios de la organización criminal conocida como “Los Motonetos”.
Esta célula criminal establecida en el municipio de San Cristóbal de las Casas, es un “brazo armado” del grupo criminal “Sentimientos de la Nación”, pero también como “los sicarios” del llamado Cártel de San Juan Chamula (CSJC) o también conocido como grupo “Sentimientos de la Nación”, considerada la primera organización indígena de la delincuencia organizada en el país.
Sus integrantes operan como las maras salvadoreñas (Mara Salvatrucha y Barrio 18), su adiestramiento lo reciben precisamente de algunos de los integrantes de estás pandillas centroamericanas.