Rafael González se suma a una larga lista de trabajadores que padecieron la intempestiva pérdida de su fuente de empleo
Luis Ángel Estrada/ Alberto Rojas
La Prensa
Rafael González Espinoza, trabajador de la planta Dos de Altos Hornos de México (AHMSA), falleció la noche del sábado tras sufrir un infarto fulminante, mientras departía en un evento social que se llevaba a cabo en Castaños.
González de 57 años, quien se desempeñaba en el departamento de Transporte Ferroviario en la Siderúrgica 2, hasta la paralización de la empresa, no padecía problemas de salud previos, de acuerdo con testimonios de ex compañeros.
El incidente ocurrió mientras el obrero participaba en un evento social en el salón Villarreal, de la colonia Independencia en Castaños, municipio donde residía y era conocido por su trayectoria como futbolista y su vínculo con diversos equipos locales.
Procediendo a trasladarlo a la Clínica 8 de Castaños, lamentablemente ya llegó sin signos vitales.
Su muerte ha generado consternación entre amigos, familiares y antiguos colegas, quienes se congregaron en la funeraria Guadalupe de Los Pensionados para despedirlo.
El quebranto emocional por precariedad económica ante impago de salarios y prestaciones desde hace 78 semanas consecutivas en AHMSA ha complicado aún más la vida de trabajadores quincuagenarios a quienes aún les faltan varios años para una pensión por cesantía en el IMSS donde las cuantías para obreros de la siderúrgica están en descenso.
Marco Antonio Aguilar, trabajador retirado desde hace 10 meses, dijo que la aflicción familiar es múltiple porque padres e hijos aún están en situación grave, los primeros al batallar para obtener empleo por la edad, y los segundos por salarios ligeramente arriba del mínimo en otros centros laborales.