Turistas que viajaron a Mazatlán, tuvieron complicaciones cuando les tocaba volver a Monclova
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Turistas estuvieron a punto de perder su viaje de regreso de Mazatlán a Monclova debido a un incumplimiento de pago por parte de la agencia de viajes; un prestador de servicios quedó a deber 12 mil pesos de la renta del autobús a otra empresa.
Martha Muñoz Reyna, quien había contratado el servicio de la agencia Monclova Tour, propiedad de Aarón Ballesteros, hace un año, realizó un contrato de renta de la unidad de viaje por la cantidad de 65 mil pesos.
La organizadora informó que el viaje se realizaría a Mazatlán y que participarían familiares y amigos, programado del 16 al 20 de octubre. Con sacrificio y entusiasmo por vacacionar, los turistas pagaron anticipadamente el costo del viaje.
Muñoz Reyna comentó que una semana antes de la fecha de salida, se concluyó el pago total de la renta del autobús al señor Aarón Ballesteros, quien nunca les notificó que él solo era un intermediario y que las unidades las rentaba a otras empresas.
Indicó que cuando llegó finalmente el día del viaje, el autobús llegó puntualmente al sitio acordado como punto de reunión, y afortunadamente todos los turistas llegaron a su destino y disfrutaron de sus días en la playa. Sin embargo, nunca imaginaron que el regreso a su ciudad se complicaría.
“Cuando el autobús tenía que llegar por nosotros, no llegó a la hora indicada. Hablé con el chofer, y me dijo que, por incumplimiento de pago, no podría regresarnos a Monclova, porque se debía la cantidad de 12 mil pesos”.
El chofer, siguiendo las indicaciones de sus superiores, les explicó que no podía abordar a los turistas hasta que se realizara el pago. La organizadora se comunicó entonces con Ballesteros, quien no le dio ninguna justificación para la situación.
“Yo no sabía que el autobús era rentado a otra persona, pero el dueño de la unidad habló conmigo y me explicó que Aarón incluso había rentado la unidad dos días antes y se había comprometido a pagar el mismo día del viaje”.
Ante esta inesperada situación, la organizadora descubrió que el supuesto encargado de la agencia de viajes había incumplido con el pago total de la renta de la unidad, quedando a deber 12 mil pesos. Los turistas se vieron entonces en la necesidad de cubrir el monto para poder abordar el camión y regresar a casa.
Indignados por lo ocurrido, los turistas tuvieron que realizar un desembolso extra para cumplir con la renta de la unidad y poder regresar a su ciudad, lo cual afectó económicamente a la misma organizadora. Ella aseguró que procederá legalmente con una demanda por la estafa de la que se siente víctima.