Por Staff / Agencias
El templo de San Judas Tadeo en Culiacán, excedió su capacidad, aunque la fiesta anual cesó en medio de violencia que se instaló en la ciudad hace más de un mes.
Desde temprano, fieles devotos acudieron al templo y en la estatua del Santo de las causas perdidas entregaron agradecimientos verbales, pidieron ayuda y dejaron veladoras y flores.
En la misa y frente a decenas de devotos, el padre Raúl Izabal Romero pidió a Dios por la paz en Culiacán y Sinaloa, y por las y los desaparecidos.
“Pedirle a Dios, de manera muy especial, por la paz en la ciudad, por la paz en nuestras colonias, en nuestro estado, por la paz en nuestras familias, por todos los que están enfermos o en los hospitales”.